Donostia. Con cierta frecuencia, la sombra del afán recaudatorio sobrevuela los datos referentes a multas, especialmente cuando estos se asocian con una situación de crisis económica y financiera. Los recortes afectan prácticamente a todas las áreas debido a la falta de ingresos recurrentes, de ahí que medidas como la ampliación de la OTA a toda la zona oeste de la ciudad (El Antiguo, Benta Berri, Igara, Zuatzu y Miramón) hayan sido miradas con lupa. Los datos de multas conocidos ayer no hacen sino alimentar las dudas en este sentido.

Sin embargo, el alcalde, Odón Elorza, afirmó ayer rotundamente que "no hay ninguna instrucción concreta. No hay campañas para multar por una razón especial, en absoluto. Tampoco hay ninguna relación entre la situación de las arcas municipales y las multas que se ponen. No se busca eso".

El propio Elorza fue el primer sorprendido al saber cuántas multas se ponen al día en su ciudad y llegó a decir que le parecía "imposible". En todo caso, apuntó que ese dato "habría que compararlo con el número de denuncias de años anteriores y ver qué tipo de sanciones son, si de aparcamiento, velocidad... El año pasado sí hubo un descenso importantísimo en el número de multas" por las movilizaciones de la Guardia Municipal, "que no se dedicaba a sancionar". En concreto, fueron 236.000. Habían sido 262.000 en 2008 y 257.000 en 2007.