Sólo dos empresas se presentan al concurso para el alquiler de los nueve locales de Illumbe
las dos sociedades ocuparán tres antiguos espacios de hosteleríaEl Ayuntamiento pretende llenar el resto de los recintos sin uso por medio de negociaciones concretas
Donostia. Los concursos convocados por el Patronato de Deportes para aprovechar los antiguos locales de ocio del complejo Illumbe no han dado el resultado apetecido. Sólo dos empresas se han presentado a los concursos abiertos por la entidad municipal para ocupar los nueve locales de ocio, que se encuentran actualmente sin actividad.
El plazo de presentación de las ofertas finalizó el pasado día de Nochebuena y las dos empresas optaron a hacerse con el alquiler de tres de los locales, por lo que los seis restantes seguirán vacíos. La primera de las empresas se ha ofrecido a instalar un negocio en el antiguo local Irish, de 647 metros cuadrados, y cuya renta anual está estipulada en 41.301 euros. Por su parte, la segunda sociedad ha propuesto arrendar el antiguo local del Zibbibo, de 500 metros cuadrados, así como el del Blow, que se sitúa junto al anterior, de 165 metros. Sus rentas respectivas ascienden a 44.220 y a 14.595 euros anuales.
La escasa atracción que ha suscitado el alquiler de estos locales supone un contratiempo para el Patronato de Deportes, que pretende sacar la máxima rentabilidad a un complejo que pasó a manos municipales después de que ninguna empresa se presentase al concurso para su gestión.
Sin embargo, y ante la posibilidad de que pocas firmas quisieran instalarse en Illumbe en estos tiempos de crisis y de incertidumbre, el Patronato de Deportes pretende llegar a acuerdos negociados con otros interesados, ya que algunos promotores se han mostrado interesados en ubicarse en el complejo, a pesar de que, finalmente, no han presentado sus ofertas.
Los locales antiguamente dedicados a hostelería no sólo pueden acoger en la actualidad este tipo de negocios, sino también otros de tipo terciario, como tiendas, almacenes y oficinas diversas.
El Ayuntamiento modificó los usos admitidos en Illumbe, con el fin de hacerlo más atractivo a las posibles empresas interesadas en hacerse en su gestión. Pero no fue suficiente y el concurso quedó desierto, aunque se mantiene la opción de ubicar negocios no sólo relacionados con el ocio, el único objetivo del primitivo complejo de Illumbe.