Desde que en el Nuevo Plan Especial de febrero de 2008 se descatalogara el caserío sidrería de Munto, y con ello se abrieran las puertas a un posible derribo de este edificio de Aiete, las reacciones de los vecinos se han ido sucedido. Claudio Artesano ha sido uno de los defensores de este caserío construido en el siglo XVI y que ha sobrevivido a acontecimientos como las guerras carlistas y el incendio que asoló Donostia en 1813. Tal y como recoge en la página 89 de su obra Historia de Aiete a través de la fotografía, "Munto fue catalogado por el Plan General de Ordenación Urbana de Donostia, con en régimen de protección Grado II el 16 de noviembre de 1995, por considerarse de interés arquitectónico, histórico y cultural". Por ello, y debido a que "siempre ha logrado resurgir de sus cenizas", Artesano subraya en el libro que no es posible "dejar que hoy desaparezca". Hace también hincapié en la "contradicción" del Ayuntamiento, que "está trabajando por conseguir que Donostia-San Sebastián sea la capital europea de la Cultura en 2016, a la vez que permite que desaparezcan edificios que cuenta con valores histórico-culturales (...).