Donostia – Conectar a la juventud altamente formada y a las empresas familiares enraizadas en Gipuzkoa que participan en la segunda edición del programa de prácticas de Deusto Business School fue el objetivo del encuentro celebrado el pasado viernes en el campus de Donostia de la Universidad de Deusto.

En la jornada, a la que asistieron tanto los alumnos, como los directivos y tutores participantes, se presentaron los detalles del programa, se compartieron mejores prácticas y se identificaron las expectativas de unos y otros para mejorar en la medida de lo posible la experiencia.

Desde Deusto subrayan que “esta oportunidad no hubiera sido posible sin la participación de las empresas Algeposa, Ibarmia Innovatek, Salva Industrial y Talleres Agui, que repiten experiencia, y a las que se han unido en esta segunda edición cinco nuevas: Echemar, Hine Group, Mapner, Muebles LUFE y STT Systems. La apuesta de todas ellas por la formación de los estudiantes de la Universidad de Deusto es fundamental, porque más allá de ser una experiencia formativa encajada, la práctica les abre la posibilidad de trabajar en una empresa del territorio, con expectativas de crecimiento. Este tiempo de conocimiento mutuo permite a los jóvenes interactuar con equipos directivos, proyectarse en iniciativas vivas e ilusionantes y valorar los proyectos del territorio”.

Anclar el talento

Por otro lado, el programa da la oportunidad a las empresas de contar con personas preparadas, con empuje y de fuera de sus organizaciones. Inyectar nuevas capacidades en los proyectos y fomentar la simbiosis intergeneracional, en condiciones monetarias y profesionales adecuadas, es condición necesaria para avanzar en el anclaje de talento en el territorio y potenciar la empresa familiar. “Observarse mutuamente amplía las posibilidades de encaje y ello redunda en beneficio de todos: empresas, jóvenes, instituciones y territorio. Esperamos seguir sumando empresas y estudiantes para lograr un impacto positivo en nuestra sociedad”, indican las organizaciones implicadas en la iniciativa.

El citado programa de prácticas, impulsado por Deusto Business School, Fundación Antonio Aranzábal y Rural Kutxa, permite a los jóvenes tener una experiencia laboral ajustada a su formación y a las empresas familiares detectar potencial interesante para incorporar en sus organizaciones, todo ello con el fin de retener talento en el territorio.