La Liga Eusko Label puso ayer fin a su edición de 2021 en una nueva movida y entretenida regata que acogió la ría de Portugalete. La ganadora fue Santurtzi, Donostiarra firmó su mejor puesto histórico en la liga y Orio, por su parte, puso fin a un verano en blanco en el que la victoria se le ha resistido actuación tras actuación.

Tras la conclusión del play-off llegó el turno de los favoritos, que terminaron la temporada con un broche de oro y una nueva bandera. Con una bajamar reciente y una fuerte corriente por las calles centrales, Orio partió como favorito de la tanda de honor, y en el primer largo puso ya en apuros a todos sus rivales con un gran comienzo de actuación. Los oriotarras dejaron rápidamente atrás a Donostiarra y Hondarribia, que sufriendo por sus respectivas calles, se descolgaban a más de diez segundos cada una. Santurtzi, en cambio, aprovechando la ubera de la San Nikolas para no sufrir una gran desventaja, consiguió llegar a la primera maniobra todavía viva en la regata. Fue entonces cuando los de Gorka Aranberri dejaron claro que ellos sí podían bogar al ritmo de Orio y luchar por la última bandera del verano. Ya en el ecuador de la regata, la victoria eta cosa de dos traineras: Santurtzi y Orio. Sabiendo sufrir se consiguen las victorias, y un nuevo ejercicio de resistencia hizo que la Sotera ondease finalmente la última bandera del curso. Los vizcainos aguantaron todos los arreones que los oriotarras pudieron dar, y en el último largo consiguieron aventajarles en dos segundos. El de Santurtzi fue un final perfecto para firmar el doblete.

Su mayor rival durante todo el verano, Hondarribia, no tuvo su mejor mañana para poner fin a una nueva campaña. Sufriendo más que ninguna trainera desde la primera calle, descolgarse en el primer largo presagió lo peor para la Ama Guadalupekoa. Además de quedarse lejos de la lucha por la bandera, el paso de las paladas dejó cada vez más lejos a los hondarribiarras, que vieron finalmente cómo Donostiarra les conseguía adelantar al igual que tres de las participantes del primer turno. Hondarribia concluyó la mañana en penúltimo lugar y eso pudo dejar un mal sabor de boca a sus remeros, pero la temporada de los verdes ha vuelto a ser envidiable y, con seis victorias, firmaron un nuevo subcampeonato. Son seis consecutivos.

No suele ser habitual, pero Orio cerró ayer un verano sin banderas. Los de Jon Salsamendi volvieron a sufrir, y volvieron a quedarse con la miel en los labios para ver cómo los campeones les arrebataban la última oportunidad para lograr su primer triunfo. La San Nikolas, aunque haya terminado la campaña en el tercer escalón de la Liga Eusko Label, puso fin a un duro curso en el que la victoria se le ha escapado en el último largo o incluso en las últimas paladas en varias ocasiones. Santurtzi y Hondarribia han estado intratables, pero los aguiluchos no han tenido la suerte de su lado en un verano en el que han rozado el triunfo en infinidad de ocasiones.

No es fácil lidiar con dos grandes favoritas, y Donostiarra ha conseguido bogar a gran nivel durante todo el verano para terminar con un cuarto puesto que supuso la mejor clasificación histórica del club en la Liga Eusko Label. La mañana de ayer fue una nueva prueba de fuego, y los tripulantes de Igor Makazaga volvieron a sufrir más que otros para poder terminar la actuación entre las mejores clasificadas. Concluir el curso en una dura regata en Portugalete bogando con más fuerza que nunca para hacer frente a la dura corriente no fue quizás el mejor final para los donostiarras, pero una vez más mostraron su gran remada y fueron los terceros clasificados de la última tanda de honor del verano.

La Liga Eusko Label bajó ayer el telón hasta el verano de 2022, y durante un verano más ha ofrecido a todos los aficionados al remo grandes actuaciones. La igualdad, la tensión y el gran nivel que tiene actualmente la categoría de oro han provocado un nuevo vibrante curso veraniego en el que el mayor premio se lo ha llevado Santurtzi: Un doblete histórico con la corona de campeón de la Liga y la bandera de La Concha.