Duración 42:11 minutos.

Saques 1 de Jaka (tanto 1) y 2 de Altuna III (tantos 2 y 7).

Faltas de saque Ninguna.

Pelotazos 263.

Tantos en juego 12 de Jaka, 2 de Zabaleta y 3 de Altuna III.

Errores 1 de Jaka, 3 de Zabaleta, 2 de Altuna III y 5 de Ladis Galarza.

Marcador 1-0, 5-0, 5-2, 6-2, 6-3, 15-3, 15-7, 20-7, 20-9, 21-9 y 22-9.

Incidencias Partido de la novena jornada de la liguilla del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar.

El hambre. Hambrientos como una manada de pitbulls que crujen los dientes en sintonía, bajo el mismo signo, en una carrera por hacer callar el estómago. Voraces. Expeditivos. A Erik Jaka y José Javier Zabaleta no se les calma la voz interna que les pide más. Es el instinto. Ese que les exprime las vísceras y les dice al oído que no hay piedad, que el camino es largo pero que tiene que asfaltarse de victorias. El camino a la espalda de los dos pelotaris de Aspe es un desierto, un erial. Empezaron en el paraíso. Y ya no crece la hierba bajo sus pasos. Atila. Un ejército de dos pelotaris. Transitan de conquista en conquista. De dentellada a dentellada. El hambre es un acicate, un látigo, una tortura. El hambre mueve montañas. El hambre estimula a Jaka, delicioso. El hambre equilibra a Zabaleta, que es un coloso en la pelota a mano profesional, un tipo exquisito en los cuadros largos, un martillo, despiadado. El hambre lobuna de los líderes del Campeonato de Parejas de la LEP.M tumbó a Jokin Altuna y Ladis Galarza, que naufragaron en el Astelena de Eibar. Se llevaron un correctivo en el partido más corto de las nueve jornadas disputadas hasta el momento (263 pelotazos). Jaka y Zabaleta únicamente han caído en una ocasión y fue por 21-22 ante Laso-Albisu en lo que se entiende como un accidente. Más todavía por su dominio absoluto, imperial y extraordinario. No pierden el hilo.

Ocurre que ni Altuna III -que llegaba al Astelena después de una semana de parón y con la certeza de no tener la muñeca izquierda al 100% - ni Ladis Galarza se encontraron cómodos en La Catedral, desaparecidos. El zaguero de Baraibar no controló a su homólogo en los cuadros largos, desnortado. Zabaleta es complicado de sujetar. Es una fuerza de la naturaleza y, aunque cometió tres errores, estuvo soberbio y sumó otros dos tantos en su cuenta personal. Leviatán.

En esa tesitura se rompió el partido a las primeras de cambio. Pintaron bastos para los azules (5-0, 15-3 y 20-7). Jaka tomó el mando rematador en el territorio que suele capitanear Altuna. Un soplido de Zabaleta es un huracán a favor. Tuvo pelota el lizar-tzarra. Fue al galope. No se lo pensó. El guipuzcoano estuvo en su salsa. Agregó pimienta con la volea en el txoko, ajustó con el gancho y masticó una victoria en la que también lucieron sus poderosas y rápidas piernas en algunos remates complicados de Jokin, como en el que supuso el 21-9, el tanto más brillante de la tarde, en el que anduvo de lado a lado hasta terminar con un voleón al txoko. Apuntan alto. Están casi en semifinales.