- El pasado domingo, se impuso en la Urrezko Kopa de Donostia

-Este es uno de los campeonatos más importantes, para nosotros y para el resto de los aizkolaris. Quitando el Campeonato de Euskadi, sería el más importante, y ganar esto te da una seguridad y una ayuda, de cara al Campeonato de Euskadi. Desde hace dos o tres años no podía ganar a Vicente, y esto te da otra confianza para seguir y para mejorar.

Las dos ediciones anteriores había sido segundo por detrás de Vicente. ¿Se esperaba ganar este año?

-Otros años andaba ahí. Le picaba, pero no podía con él. He hecho igual la preparación, pero este año no sé si el físico me ha podido más. Aguantaba y me ha salido bien.

En el tercer tronco era el penúltimo clasificado, a 35 segundos de Vicente. ¿Qué se le pasó por la cabeza?

-Empecé bien, pero el segundo tronco era más duro y me retrasé. Cuando estaba cortando me extrañé y pensé que los troncos no estaban igual, Vicente tenía así el tercero, y ahí el asunto dio la vuelta. Yo me retrasé en el segundo tronco, pero cuando cambiamos al tercero cogí ventaja.

Después, se puso por delante y lideró la prueba hasta el final.

-Cuando me puse por delante estaba a gusto, pero el miedo que tenía era que bajara la diferencia del décimo tronco en adelante. Pero cuando llegamos al décimo tronco le sacaba la misma ventaja y yo aguanté bien. Ya sabes, cuando vas por delante siempre andas más tranquilo, más a gusto, y el corte te sale mejor.

Llegó a tener un minuto y ocho segundos de ventaja a falta de dos maderas, y acabó aventajando en 44 segundos a Vicente.

-En los últimos tres troncos ya veía que yo andaba bien de físico, y que él me seguía, pero que no acortaba diferencias. Ya vi que si seguía así la victoria era mía.

Celebró la victoria con rabia...

-Al final, llevaba dos o tres años viendo que no le podía ganar, y cuando ganas dices ¡Dios, ya era hora!

Haber ganado al campeón de Euskal Herria le dará moral de cara a los próximos campeonatos...

-Sí. Hasta ahora pensaba A este no se le puede ganar, y ya he visto que sí, que se le puede ganar. Con un poquito más de sacrificio iremos a por todas en el Campeonato de Euskadi. A ver si le ganamos otra vez.

¿Dónde ha colocado la Urrezko Kopa?

-En la entrada. Los otros trofeos los tenía por casa, pero esa la he puesto en la entrada, que se vea (ríe).

Este verano tampoco se están realizando muchas exhibiciones...

-El año pasado fue malo, y este parece que viene un poco mejor. Ya empezamos a hacer algunas exhibiciones. Parece que está levantando un poco y están apareciendo algunos eventos, pero todavía falta mucho para que llegue a ser lo mismo que antes.

En torneos oficiales, tan solo ha competido en el Campeonato por Parejas y en la Urrezko Kopa.

-Sí, y también anduve en el pentatlón. Para el año que está siendo, bastante.

Los aizkolaris que rompieron con la Federación Vasca no están compitiendo en torneos privados.

-En su día tomamos la decisión de no ir a esos torneos, pero todo está por hablar con la Federación y con todos, está todo un poco en el aire.

Participó con Goenatxo III en el campeonato de pentatlón vasco por parejas. ¿Le gustó la experiencia?

-Sí, me había tentado desde siempre, pero son modalidades muy diferentes y, como andaba con el hacha, no es muy conveniente preparar un pentatlón. Este año, no había muchos campeonatos de aizkora y Goenatxo me estaba diciendo que me apuntara con él. Al principio le dije que no, pero al ver que no iba a haber campeonatos de aizkora hasta julio o así, y que me quedaba medio año al aire, Goenatxo me convenció. Quedamos terceros. Fue una bonita experiencia, anduve a gusto.

¿Participará en el campeonato individual de pentatlón?

-No, al individual no iré, porque es en septiembre y ahora estoy centrado en el hacha. Las dos cosas no son compatibles. De aquí en adelante me voy a centrar en el Campeonato de Euskadi. La eliminatoria va a ser por octubre. A ver si este año lo logramos, pero todavía tengo mucho trabajo por delante. El trabajo es diferente al de la Urrezko Kopa, la duración es mayor y el esfuerzo físico también. Te pide más. A ver si me preparo. Si sale bien, llegado a este punto el objetivo ya es la txapela.