- El pionero, la leyenda y el futuro se abrazarán hoy en el Mutua Madrid Open. En la pista Manolo Santana de la Caja Mágica, Rafa Nadal, ganador de 20 Grand Slams, se enfrentará en partido de segunda ronda a Carlos Alcaraz, el chaval que justo hoy cumple 18 años y que desde muy pequeño quería ser como su ídolo de Manacor. “Es el mejor regalo de cumpleaños”, dice. Será un duelo generacional que quizás pueda tener más episodios en el futuro. El jugador de El Palmar acaba de irrumpir en el circuito, ahora mismo es el 120º del mundo, pero desde hace tiempo se le designa como el sucesor de Nadal, un peso que no es fácil de soportar. De alguna manera, el tenista balear se mide a su yo de 18 años porque Alcaraz ha trabajado su físico y su constitución actual recuerda mucho a la del dominador de la tierra batida.

Diestro y con un golpe de derecha muy poderoso, el murciano fue capaz de sacar a 217 km/h ante Adrian Mannarino en primera ronda en lo que fue su primer triunfo en un Masters 1000 unos meses después de haberse estrenado en Melbourne en un grande. Nadal y Alcaraz han entrenado varias veces juntos y el nivel del chico lo da que también ha cruzado golpes con otras estrellas del circuito, como Medvedev ayer mismo. Pero lo de hoy es diferente. “Veo mucho sus movimientos, lo que hace. Siempre deseo jugar contra él y aprender. No sé cómo describir ese sentimiento ahora. Es un sueño hecho realidad e intentaré jugar lo mejor que pueda y luego ver qué sucede”, comenta el joven murciano, que ante Mannarino jugó con un aplomo extraordinario, teniendo en cuenta que al fondo estaba el duelo que todo el mundo esperaba desde que se sorteó el cuadro.

Juan Carlos Ferrero, ganador en Madrid en 2003 cuando su pupilo apenas tenía cinco meses, guía sin prisa los pasos de Alcaraz, cuyos asuntos fuera de la pista los lleva la influyente agencia IMG. El potencial del murciano salta a la vista y ya es un reclamo para muchos torneos, pero probablemente aún es pronto para el relevo y el chaval de El Palmar se fija la más modesta meta de meterse en el cuadro final de Roland Garros y acabar el año entre los cincuenta primeros del mundo.

Rafa Nadal, con un 91% de victorias en tierra y cinco triunfos en el torneo de Madrid, aún tiene muchas cosas que decir, pero alaba a su designado sucesor: “Es un jugador muy joven con un gran presente y aún mejor futuro. Tiene unos valores

muy positivos y adecuados para la sociedad de hoy en día. Puede ser un buen ejemplo”.

En ausencia de Djokovic y Federer, el balear porta en el Mutua Madrid Open la bandera del presente ante el futuro, que tiene en Alcaraz a un genuino representante.