- El Movistar está desarrollando estos días la primera concentración de la temporada, en Almería. A estas alturas de año lo normal sería ya un segundo 'stage', ¿no?

-Sí, puede decirse que sí, pero por desgracia las cosas son así. Me refiero a la vida en general, porque estamos en un período de pandemia. Y también hay que decir que la preparación de 2021 viene condicionada por el hecho de que la pasada temporada terminara tan tarde, entrado noviembre. Arrancar ahora con una primera concentración no es lo normal, pero es lo que toca y debemos adaptarnos.

El colombiano Miguel Ángel 'Supermán' López, positivo en coronavirus antes de incorporarse, no va a poder unirse a sus nuevos compañeros estos días. ¿Les trastoca los planes?

-Está claro que es una auténtica lástima no poder tenerle aquí con nosotros. Como dices, la concentración iba a suponer para él una primera toma de contacto con todo el grupo. Pero asumimos la situación como algo propio de estos tiempos. Además, el de Miguel Ángel es el primer positivo por COVID en la estructura del Movistar durante todos estos meses, lo que nos indica que trabajamos bien los protocolos.

Supongo que son días de acumular kilómetros bajo el sol y de planificar los calendarios de los ciclistas.

-Sí, es para lo que se hacen las concentraciones, aunque este año, con lo raro que está todo, lo tenemos complicadillo, principalmente en lo que respecta a los calendarios. Trabajamos con un programa de fechas y de carreras, pero también con la incertidumbre de no saber si las pruebas van a poder disputarse o se van a aplazar.

¿Cuáles son sus perspectivas en este sentido?

-De momento, hemos tenido que borrar del calendario de enero el Down Under en Australia y la Challenge de Mallorca, con lo que la Volta a la Comunitat Valenciana (del 3 al 7 de febrero) sería ahora mismo nuestra primera competición. ¿Se hará? Ni lo sé ni tengo información. Faltan semanas aún y estamos ante un asunto que depende de las autoridades sanitarias de la región en la que se corre la carrera. Ya se verá. A nosotros lo que nos toca es seguir trabajando.

¿Le ilusiona hacerlo de nuevo con las clásicas del norte en perspectiva? El Movistar se ha reforzado con el asturiano Iván García Cortina.

-Llegué a la estructura el año pasado después de trabajar en el Bora, donde se ponía mucho el foco en estas pruebas. Al final, cada equipo tiene sus propios objetivos y características. Por ejemplo, en el propio Bora no contábamos con el bagaje del Movistar en las carreras de tres semanas. Sí que es cierto que ahora incorporamos a Iván, un refuerzo ilusionante y especial, porque va a centrar sus objetivos en las clásicas.

¿Se encuentra bien tras su caída en Bélgica en octubre? ¿Y cuál va a ser su calendario?

-Se rompió el escafoides en el sprint del Scheldeprijs, pero ya está plenamente recuperado y entrenando con normalidad. Respecto a su programa, va a consistir en una preparación tradicional para las clásicas, pasando también por la París-Niza, donde el año pasado logró una victoria de etapa.

Jacobs, Jorgenson, Hollmann, Norsgaard... Es como si la llegada de García Cortina hiciera cobrar sentido a los sorprendentes fichajes en 2020 de jóvenes ciclistas extranjeros, que pueden ayudar a formar un buen bloque mirando a las clásicas.

-El año pasado, el equipo tomó la decisión de variar un poco su rumbo. Y los procesos son los procesos. Los cambios no se producen de la noche a la mañana, hay que dar tiempo para que cuajen. En lo que se refiere a lo que comentas sobre el bloque de las clásicas, hemos empezado a rejuvenecer el equipo con gente de otros países y tenemos la ilusión de iniciar así una nueva era.

¿Marc Soler será la carta para el Giro de Italia?

-Sí. La idea es ir con la única baza de Marc para la general. Se trata de la intención que teníamos el año pasado, pero se dio todo como se dio y finalmente acudimos al Tour de Francia con él, con Alejandro Valverde y con Enric Mas. Ahora queremos darle a Marc la oportunidad que no tuvo en 2020.

Parece que el catalán aúna potencial físico y fondo para resistir durante tres semanas a un buen nivel. ¿Qué le ha faltado en las grandes durante estos años?

-Principalmente, ir como líder a alguna de ellas. Nunca lo ha sido. Por el modo de funcionar del equipo, siempre se ha visto acompañado por uno o incluso por dos líderes, y esto lo cambia todo. Las cosas resultan distintas cuando uno se ve en la necesidad de tirar para adelante, sin nadie que le saque las castañas del fuego. En Italia, Marc se verá en esta nueva situación.

Realizan la apuesta casi a ciegas, sin conocer un recorrido que puede condicionarlo todo.

-La decisión está tomada. Luego el recorrido nos podrá favorecer o nos podrá perjudicar. Pero Marc es el que es. Sus capacidades son las que son. Y ante todo lo demás no podemos hacer gran cosa.

¿Enric Mas y Miguel Ángel López coincidirán en 'ocho' del Tour?

-Sí, inicialmente sí.

¿Con qué objetivos en lo que respecta al balear?

-Estamos inmersos en un proceso, dentro del que se trata de ir creciendo. Está claro que uno siempre trabaja con la idea de dar pasos adelante, pero a determinados niveles no resulta nada fácil.

Mas fue quinto en el Tour y en la Vuelta a España.

-En este país tenemos la mala costumbre de menospreciar los logros de los deportistas, siempre que no impliquen ganar. Pero lo que hizo Enric ahí queda, ofreciendo un buen nivel y enlazando dos vueltas grandes por primera vez en su carrera.

¿Qué puede aportar López?

-Miguel Ángel tiene un talento increíble y capacidad para romper los grupos reducidos de favoritos, con esa patada final que pudimos apreciarle, por ejemplo, con su triunfo en el Col de la Loze, en el pasado Tour. Esperamos que con nosotros encuentre estabilidad y gestión de las tres semanas, uno de los grandes valores que tenemos en el Movistar.

Quien parece que no estará en el Tour es Alejandro Valverde, enfocado en los Juegos de Tokio.

-Bueno, la de los Juegos Olímpicos es una prueba que se disputa por selecciones y, para que Alejandro la corra, primero debe entrar en la lista. A partir de ahí, hablamos de una competición que le hace especial ilusión. Y creo que estamos todos de acuerdo en que se trata de su última oportunidad en unos Juegos.

¿Estará después en la Vuelta?

-La Vuelta a España es, para nosotros, la carrera de casa, así que la prepararemos con extremo cariño. Hablamos de la segunda carrera más importante del año para el Movistar, después del Tour de Francia. En cualquier caso, el mes de agosto queda muy lejos ahora mismo como para concretarte nuestros planes, más lejos aún en una temporada condicionada por la pandemia.

Termino preguntándole por su trabajo en el equipo. ¿Qué balance hace del desembarco en 2020? ¿Y cómo mira al futuro?

-En cuanto al balance de la temporada pasada, le pondría un Progresa adecuadamente, como en el colegio. Trabajamos mucho, pero el proceso que iniciamos no es nada fácil. Hablamos de un equipo que lleva muchísimos años en marcha, con unos mecanismos establecidos, y en el que implementar cosas nuevas resulta más complicado que en una empresa nueva como en su día podía ser el Bora. Al fin y al cabo, lo que estoy tratando de hacer es reestructurar un edificio que ya está en pie. Y esto le exige a uno ser hábil y adaptarse. Siguiendo con el símil, me toca analizarlo todo en su contexto y ser consciente de que hay determinados tabiques que no se pueden echar abajo. Para mí ya supondría una grandísima victoria igualar todos los éxitos que este equipo ya ha cosechado anteriormente.

"Marc Soler será nuestra única baza para la general en el Giro; queremos darle la oportunidad que no tuvo el año pasado"

"El refuerzo de Iván García Cortina es ilusionante y especial, porque va a centrar sus objetivos en la temporada de clásicas"

"A mi trabajo en 2020 le pondría un 'Progresa adecuadamente', como en el colegio. Intento reestructurar un edificio que está en pie"