- Tras varios años en los que la llegada de especies migradoras durante el período de pase se había caracterizado por la escasez, este año los cazadores de Euskal Herria están bastante satisfechos con el desarrollo de la campaña, al menos en lo que a palomas se refiere. Tanto en Euskadi como en Nafarroa las capturas han permitido evocar los años de grandes capturas.

Tal vez debido a que “el año pasado apenas llegaron palomas, en esta ocasión tenemos que decir que ha habido mucho pase” y, a pesar de las limitaciones a la movilidad debido al COVID-19, la satisfacción que muestra el hernaniarra Joseba del Valle es un fiel reflejo de las buenas sensaciones que tienen los cazadores en estos momentos.

En su caso, se ha tenido que limitar a practicar esa afición dentro del término municipal y, a pesar de apuntar que “en los primeros días hubo poco pase, a partir del primer golpe fuerte del 29 de octubre ha habido mucha paloma”. Y la misma opinión le han transmitido allegados de Nafarroa que han mostrado una percepción similar.

La llegada de palomas, por lo general, también ha sido del agrado de los cazadores de Araba y de Bizkaia, aunque por diferentes motivos. Juan Carabias apunta que en el primero de esos territorios “la cantidad de palomas del pase me ha hecho recordar a los que había de hace quince años, cuando iba a cazar con mi padre” por lo que se muestra muy satisfecho de las perchas que ha conseguido hacer junto a su cuadrilla.

En algunas zonas de Bizkaia la situación ha sido algo diferente, porque, a pesar de que las piezas obtenidas han sido bastante abundantes, “sobre todo durante tres jornadas a principios de noviembre, lo cierto es que sobre todo han cazado la paloma de contra”.

Tanto Carabias como Del Valle coinciden al apreciar que en lo que respecta a las malvices las capturas han sido muy escasas, aunque el hernaniarra matiza que algunos allegados le han hecho saber que “en las zonas de viñedos de Nafarroa han cazado bastante”. Salvo esa excepción, ambos destacan que se trata de un ave “que se está volviendo nocturna” y, de hecho, el alavés apunta que “algunos compañeros las han oído pasar de noche y en bandos bastante numerosos” pero creen también que aunque los zorzales comunes ya han pasado esperan que todavía queden por pasar los alirrojos.

Si durante las primeras semanas del pase no han proliferado las capturas de becadas, durante las dos últimas semanas los cazadores han podido completar los cupos establecidos. Tanto en el norte como en el sur de Araba las piezas logradas por los cazadores han permitido llegar al límite establecido y en Gipuzkoa “se están empezando a ver más ejemplares durante las últimas semanas”, indica del Valle.

Un aspecto para el que ninguno de los dos cazadores encuentra una explicación clara es el incremento generalizado de migratorias durante este pase, ya que la temperatura está siendo bastante templada para esta época del año, a excepción de la adversa climatología de principios de octubre.

Además, se supone que palomas, malvices y becadas tienen aún posibilidades de comida en zonas del norte de Europa debido a que no se han producido nevadas de consideración.

Una de las novedades de la presente temporada, por otro lado, radica en los puestos que ha habilitado la Federación Alavesa de Caza en el puerto de Vitoria, donde ese organismo ha realizado además un importante esfuerzo por desbrozar la zona y facilitar la recocida de las piezas abatidas. “Todos los cazadores que han acudido a esos puestos han quedado muy satisfechos y, además, como han tenido buenas capturas, la temporada les está resultando muy buena”, según señala Carabias.

Se ha registrado un incremento generalizado de migratorias debido a la templada temperatura de esta época del año