donostia - Después de finalizar la primera etapa del Dakar 2020 y cerrar una notable undécima posición, Fernando Alonso aseguró tener "algo más en el bolsillo", aunque añadió que "no es el momento de sacarlo". Esa represión, aseguraba, se debía a la voluntad de evitar errores y posibles daños que le alejen de las opciones de ocupar las primeras posiciones del rally. Pero en la segunda jornada, el primer campeón del mundo de Fórmula 1 que corre esta prueba se topó con la realidad. Se estampó contra una roca oculta y rompió la suspensión delantera izquierda. El asturiano, junto a su copiloto Marc Coma, empeñaron más de dos horas en reparar los desperfectos. Con este percance se dañan considerablemente sus opciones de estar en los puestos de cabeza.

El accidente ocurrió alrededor del kilómetro 160 de los 393 pendientes por recorrer -367 eran cronometrados- y que unían Al Wajh con Neom. Alonso y Coma solicitaron asistencia a la dirección de carrera, pero finalmente pudieron arreglar ellos mismos el Toyota Hilux 130. Hasta entonces, Alonso mantenía un ritmo similar a los coches punteros. Pero el Dakar no hace presos.

A pesar de descender a la 48ª posición en la clasificación general, con 2h38:53 de pérdida sobre el líder, el asturiano calificó la segunda jornada en Arabia Saudí de "buen día en general". "El ritmo ha sido bueno, entre los dos o tres primeros máximo, y la navegación iba perfecta, pero luego ha sucedido esto", analizó, con un rostro que no transmitía desazón. "En general las sensaciones son buenas por seguir; el objetivo es acabar el Dakar y vivir la experiencia de principio a fin, y seguramente el resultado es la parte negativa de hoy", declaró. Por delante goza de diez etapas para poder recuperar el terreno perdido.

sainz progresa El argentino Orlando Terranova (Mini) ascendió al primer peldaño de la general de coches al concluir en segundo lugar una etapa que se adjudicó el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota).

Carlos Sainz (Mini), por su parte, alimentó la candidatura al título con la sexta plaza en el parcial de ayer, y que le elevó al segundo puesto global, con solo 4:43 de desventaja con Terranova. "Está pasando lo que pasaba antes, y que últimamente no pasaba", dijo el madrileño, refiriéndose a otras épocas del Dakar, en las que los fallos de navegación abundaban. "La nota positiva es que seguimos en la lucha. Llevamos solo dos días, han pasado muchas cosas y tiene pinta de que van a seguir pasando más cosas. Lo importante es que sigamos ahí", expresó.

Mientras, la burgalesa Cristina Gutiérrez (Mitsubishi), la primera fémina en coches, es 37ª, a 1h.51:20 de la cabeza.

En motos, el botsuano Ross Branch (KTM) venció la etapa y el británico Sam Sunderland (KTM), segundo ayer, escaló a la cabeza de la general. El nuevo líder atesora 1:18 de renta sobre el chileno Pablo Quintanilla. El primer español es Joan Barreda (Honda), sexto ayer, y en consecuencia octavo en la tabla de la regularidad, a 6:09 de Sunderland. La catalana Laia Sanz (Gas Gas), la primera mujer, es 29ª, a 1h.00:58. En su caso, sufrió una caída, por lo que permanecer en carrera es satisfactorio.

Ayer entró en vigor la novedad que persigue la igualdad entre los participantes. El roadbook, que habitualmente se entregaba la noche previa a la salida de cada etapa, se repartió apenas media hora antes de la salida. De este modo se evita que los equipos poderosos puedan emplear los métodos más sofisticados para el reconocimiento del terreno.