Darío Brizuela, uno de los debutantes guipuzcoanos en los Juegos Olímpicos, ya sabe lo que es ganar en una cita olímpica. Lo ha hecho este martes tras jugar 3 minutos en la decisiva victoria de España sobre Grecia por 84-77. Un partido, celebrado en Lille, que permite a la selección de Sergio Scariolo, que se sobrepuso al descomunal poderío de la estrella de la NBA Giannis Antetokounmpo, rozar la clasificación para los cuartos de final a falta del partido que tiene que disputar el viernes frente a la potente Canadá.
El escolta donostiarra, que ya se estrenó en la jornada inaugural, aportó 3 puntos (en el único tiro de campo que intentó, un triple), 2 asistencias y 1 rebote en los 3 minutos que disputó en el segundo cuarto del encuentro, en el que la selección española comenzó la remontada.
El combinado estatal necesitaba ganar para confiar en sus opciones de continuar en el torneo, después de caer en su debut ante Australia en un muy duro Grupo A. Tras un primer cuarto dubitativo y en el que fue a remolque en el marcador, la defensa y un gran acierto exterior sostuvieron a un equipo que llegó a gozar de un colchón de 16 puntos tras un excelente segundo cuarto, en el que fue destacable la corta pero intensa aportación de Brizuela en este buen segundo acto. El jugador guipuzcoano del Barcelona contribuye con minutos de calidad desde el banquillo.
Al descanso la diferencia fue de 14 puntos (49-34). Eso sí, a España le tocó sudar en una trabajada segunda mitad. En el tercer parcial Grecia, liderada por un Antetokounmpo que protagonizó dobles figuras (27 puntos y 11 rebotes), se aceró hasta los 6 puntos. Incluso en el último se puso a tan sólo uno. Pero la reacción final, con un trabajo espectacular en defensa, permitió al conjunto de Brizuela ganar este importante duelo ante Grecia.