Los Juegos Paralímpicos de París ya son una realidad. La gran cita del deporte adaptado arrancará hoy con la presencia de cinco participantes guipuzcoanos. Los nadadores Iñigo Llopis y Nahia Zudaire ya han competido anteriormente en este evento, mientras que Ander Cepas, Amagoia Arrieta y Fernando Mitxelena afrontan su primera participación en esta cita.

Iñigo Llopis, en sus terceros Juegos

Llopis, de 25 años, encara su tercer torneo paralímpico tras haber asistido a los Juegos de Río, en 2016, y a Tokio, en 2021. El nadador donostiarra ya conquistó una medalla de plata en Japón y tiene opciones de volver a subir al podio, especialmente en los 100 metros espalda. En esta prueba ganó el oro en el Mundial de 2023 y logró una plata en el 2022, y también obtuvo dos victorias en los campeonatos continentales de 2021 y 2024.

Zudaire, a las puertas del podio en Tokio

En los Juegos Paralímpicos de Tokio, Nahia Zudaire se quedó a las puertas del podio en 100 mariposa y 400 libres, y esta vez también podría luchar por las medallas. Por ejemplo, la nadadora de Zubieta ha logrado la plata en esta última distancia en los recientes campeonatos de Europa y del Mundo.

Nahia Zudaire. N.G.

Debut de Ander Cepas

En la competición de tenis de mesa, también el debutante Ander Cepas aspira a ascender al podio. El donostiarra ha ganado recientemente varios torneos internacionales, aunque el sistema de competición en los Juegos de París, con rondas de knockout, hace que el torneo se vuelva imprevisible y despiadado.

Ander Cepas, en una competición. Basque Team

Amagoia Arrieta debuta en boccia

Amagoia Arrieta también se estrenará en unos Juegos Paralímpicos, en la competición de boccia, con el precedente de haber sido campeona de Europa en 2023.

Los primeros Juegos de Fernando Mitxelena, con 52 años

A su vez, el tirador Fernando Mitxelena, presidente del club Kemen de deporte adaptado, debutará en los Juegos con 52 años, tras haber rozado la clasificación en 2016 y 2021.

Los 4.400 atletas que competirán en París tratarán de superarse a sí mismos en un escenario único, ante los ojos de una audiencia aproximada de tres millones de espectadores.