La trayectoria deportiva de Imanol Garciandia Alustiza (Urretxu, 1995) la sintetizó el arriero que anticipó que lo importante no era llegar primero, sino saber llegar. Sin pisar ninguna categoría inferior de la selección española en un tiempo en el que el talento está bajo radar desde la cuna, fue convocado con la absoluta hace poco más de dos años. Con 27 años. Desde entonces ya ha jugado un Mundial, un Europeo. El día 27 debutará en unos Juegos Olímpicos.

¿Cómo se viven los últimos días de la preparación?

Con mucha ilusión. Trabajando duro, porque estos días son físicamente muy exigentes al ser como una pretemporada, al fin y al cabo. Con el objetivo tan importante que hay delante se lleva mucho mejor.

Lo hacen de la mano de un Jordi Ribera que da la sensación de que le gusta marcar bien cada fase de la preparación.

Sí, de hecho, cada semana se entrena de diferente manera. La primera fue más física, con menos balón, y con el paso del tiempo se orienta a que lleguemos en la mejor forma los que vayamos a jugar, pero también los reservas tengan un punto por estar parados. Todo está muy estructurado y todos teníamos muy claro cómo iban a ser estas semanas, a expensas de quién quedaría fuera y quién no.

Poco antes de la fase final de la preparación, la convocatoria definitiva. ¿Cómo vivió la noticia?

Momentos antes, con muchos nervios y tensión. Creo que lo decimos todos los deportistas, pero es un sueño jugar unos Juegos. Al principio estaba con muchos nervios y después, con una ilusión y felicidad enorme. Al contarlo a la familia y a los amigos, y ver su reacción, ves que es algo muy bonito. Es un recuerdo muy bonito para mí.

¿En qué piensa cuando recibe la noticia?

"Sentí una gran satisfacción de ver que estos años, sobre todo ahora, al jugar y vivir fuera, han valido la pena"

Lo que sentí fue una gran satisfacción de ver que estos años, sobre todo ahora, al jugar y vivir fuera, han valido la pena. Llevaba mucho tiempo con esto en la cabeza, entrando en la selección, lo ves más cerca… pero piensas si todos estos años te llevarán al premio que buscabas. Cuando lo consigues, además de esa felicidad y esa satisfacción, también está esa tranquilidad interna de ver que he hecho las cosas bien y que tienen premio.

Está la particularidad de a diferencia de cualquier partido oficial, las convocatorias no son de 16 jugadores, sino de 14. ¿Le da más valor?

Yo al menos sí le doy, porque es mucho más difícil. En una plantilla de 16 hay más espacio para roles más específicos, pero en una de 14 todos tienen que hacer un poco de todo, porque si no, te puedes quedar cojo en ciertas posiciones. Se tiende a llevar jugadores completos, que ataquen y defiendan, y la exigencia para el jugador es mayor, también la competencia, porque todo el mundo va a muerte a por las plazas.

Entró en la dinámica de selección con 27 años, ya en la absoluta con los Mediterráneos y la Golden League de 2022. Desde entonces, Mundial, Europeo y ahora los Juegos. ¿Cómo ha vivido estos dos años?

Ha sido un camino un poco raro. Es verdad que nunca pasé por categorías inferiores de la selección, pero siempre comento lo mismo, que cuando salí de Logroño hacia Francia era lo que tenía entre ceja y ceja, poder llegar. El ir a Szeged me dio la oportunidad de entrar en la selección. Tenía como objetivo ver si alguna vez podía jugar un Europeo o un Mundial, y ya he jugado los dos. Ahora si todo va bien, los Juegos. Ha sido un camino que no esperaba llegar a tanto, y estoy encantado.

¿Fichar por el Pick Szeged fue decisivo?

Sí, fue el clic. Poder empezar a jugar la Champions me permitió dar ese salto al nivel más alto y entrar en la selección. La clave fue poder meterme ahí y ganarme las oportunidades en la selección, que por suerte, he podido aprovechar.

¿Qué momento de los Juegos tiene ganas de vivir?

Diría que dos. El primero, el debut, jugar el primer partido; y el otro, ya que no vamos a poder estar en la inauguración, el hecho de entrar en la Villa Olímpica. He visto muchos Juegos en la tele, pero no ves lo que hay detrás. Lo que más ilusión hace, además de la competición, es ver todo eso, ver cómo es la vida dentro de la Villa.

Desde los Santos Labaca, Juan Miguel Igartua, Nacho Novoa, Jesus Albisu, Patxi Pagoaga y Juanjo Uria en los ‘70-‘80, hasta Julen Aginagalde en Tokio, ¿qué valor le da a añadir el nombre de Imanol Garciandia la lista de los balonmanistas guipuzcoanos?

Creo que no soy capaz de darle dimensión ahora mismo. Hace poco también me dijeron como que era el primer urretxuarra en unos Juegos... No sé, entender lo que es entrar en esa lista ocurrirá cuando pase un tiempo, porque ahora mismo estamos en un torbellino de entrenamientos y emociones, que es complicado coger dimensión.

Acude a París con Kauldi Odriozola, dos guipuzcoanos por primera vez en una selección olímpica desde Londres’12, con Mikel Agirrezabalaga y Aginagalde. ¿Qué supone para el balonmano de Gipuzkoa?

"Si de 14 jugadores somos dos guipuzcoanos, tiene un valor muy grande. Demuestra que tenemos una gran escuela"

Tiene que ser un estímulo y una demostración de que las cosas se hacen bien tanto en el deporte guipuzcoano y en el vasco. Si de 14 somos dos guipuzcoanos, tiene un valor muy grande. Demuestra que tenemos una gran escuela para enseñar al balonmano español y europeo, que nosotros también tenemos muy buena cantera.

Urola, Elgoibar, Logroño, Aix, Szeged, y la llegada a la selección directamente en la absoluta. ¿Aquel joven del Urola pensaba que llegaría a unos Juegos?

¡Puf!, el pensar que era posible fue algo que llegó muy tarde. Hasta los 18 años jugaba en el Urola como un hobby; pasé al Elgoibar para jugar un poco más competitivo, pero sin pensar que siquiera pudiera llegar a Asobal; y ya en Elgoibar, se me abrieron las puertas, me ayudaron muchísimo a llegar a Logroño, pero ni siquiera allí lo veía cercano. Cuando estaba en Francia, pensé que si tiraba un poco más para arriba podría entrar en la selección. Entrar en una selección tan competitiva significa que puedes llegar a unos Juegos, pero al ir a Szeged se volvió un objetivo más concreto.

Odriozola y usted, pero también a Maitane Etxeberria en la selección femenina, son zurdos. ¿Gipuzkoa, tierra de zurdos?

(Ríe) ¡Eso sí que es curioso! No sé qué cantidad de la población somos zurdos, ¿el 10%? Que de los tres guipuzcoanos los tres seamos guipuzcoanos será para sacarlo… No sé qué tiene, pero oye, se dice que los zurdos tienen un toque especial, así que algo habrá... (ríe)

¿Cómo llega la selección a París? ¿Lo del final de un ciclo y las ganas del próximo es más cosa del entorno?

Lo que hay delante es tan grande que no te paras a pensar en lo que viene después. Cuando terminen los Juegos quizá se hable de esto o quizá no. Será después. Ahora para nosotros no hay más que preparar los Juegos, que creo que lo estamos haciendo bien: bastante sufrimos para clasificarnos como para pensar ahora en otras cosas. Suficientemente importante es sacar algo en unos Juegos como para echar otros cálculos que ahora no vienen al caso.

Eslovenia, Suecia, Japón, Alemania y Croacia para la fase de grupos. Casi nada para arrancar.

¡Sí, desde luego! Son 12 equipos, casi todos europeos, con Egipto que fue cuarta en Tokio… No es solo clasificarse en este grupo, que es durísimo, sino que en el otro lado están Francia y Dinamarca, que intentaremos evitar en cuartos de final. Será un estrés constante, porque no habrá ningún partido fácil y hay que sacar muchos puntos. Va con la competición que es, no hay excusas.

A estos niveles se conocen muchísimo, tanto entre selecciones como cuando se enfrentan a nivel de clubes. ¿Dónde residen las claves de la primera fase?

Al ser tantos partidos en tan poco tiempo y con plantillas reducidas, el componente físico a la larga será importante. Habrá que rotar y que todos los jugadores tengan roles diferentes para poder dosificar minutos. Se juegan cinco partidos cada dos días y después te juegas todo en los cuartos. La frescura en los momentos importantes será clave, junto a lo psicológico, a saber llevar la presión, porque quien tenga la cabeza más fría tendrá mucho ganado.

Cuatro selecciones a cuartos en cada grupo parece razonable, pero en un equipo que suele mirar los posibles cruces, ¿hay margen de error?

En el otro grupo, al estar las dos teóricas favoritas, es inevitable mirar de reojo los cruces. De primeras, los primeros partidos son de ir a sacar el máximo. En la última o penúltima jornada sí se puede mirar si vas más o menos holgado, pero es probable que todas las selecciones vayamos con el agua al cuello hasta el final, porque al final, cuantos más puntos saques, mejor, para evitar ciertos cruces con cualquiera de las favoritas.

¿Suecia es el rival a batir en esta primera fase?

Japón es una incógnita para mí porque no he jugado nunca contra ellos; Croacia y Suecia son las que quizá peor suenan: Croacia por motivos evidentes y Suecia, que seguramente sea la favorita en las casas de apuestas. Luego están Alemania, que es un gran equipo, y Eslovenia, que tengo varios compañeros de equipo allí y sé del peligro que tienen. No va a estar nada fácil. Esperamos pasar, por supuesto, pero va a estar complicado.

A partir de ahí, una medalla olímpica, ¿se piensa o se sueña?

Se sueña y quizá en algún momento se piensa, pero cuanto más cerca están los Juegos, menos se piensa en ello. Cuando de primeras te clasificas o piensas en la ilusión de ir a unos Juegos, claro que piensas en ganar una medalla. Pero cuanto más se acerca, más piensas en los primeros partidos, en ganarlos, en clasificarte, en los cruces… La cabeza está más ahí que en pensar en la medalla, que no sé lo que puede ser. En plan de broma a mis amigos les decía que si gano una medalla olímpica, me puedo retirar, que con eso vale todo, aunque cuanto más se acerca, menos lo pienso.

La agenda de Imanol Garciandia

  • Nacimiento. 30-4- 1995, Urretxu.
  • Modalidad deportiva. Balonmano.
  • Clasificación. España obtuvo su pase en el torneo preolímpico disputado el pasado mes de marzo en Granollers.
  • Su agenda en París. El lateral derecho del Pick Szeged se estrenará en unos Juegos Olímpicos el día 27 contra Eslovenia. Suecia (29), Japón (31), Alemania (2) y Croacia (4) completan la fase de grupos, antes de los cuartos de final (día 7), la semifinal (9) y la final (11). Debutó con la selección ya en categoría absoluta, con la que ha jugado ya el Mundial y el Europeo.