Mikel Landa está en su casa después de que fuera trasladado este lunes desde Tirana. Acompañado por el calor y el cariño de los suyos, el ciclista de Murgia iniciará en su hogar el proceso de recuperación después de la brutal caída que padeció en la jornada inaugural del Giro del pasado viernes. Landa se fue al suelo en un descenso burlón a 5 kilómetros de meta y tras impactar con una farola y voltear la bici sus huesos dieron a parar sobre una acera.
Atendido por los médicos de la carrera de inmediato, el ciclista alavés, muy dolorido, ovillado, en posición fetal, fue inmovilizado en la camilla, en la que se le puso un collarín, y trasladado en ambulancia a un centro sanitario de la capital albanesa para realizarle un examen más exhaustivo. En el hospital, un TAC determinó la fractura estable de la vértebra Th 11.
Después de pasar la noche en la UCI, tal como informó su equipo, el Soudal, fue trasladado a planta. El domingo, el ciclista envió a través de las redes sociales un mensaje de agradecimiento por las muestras de cariño recibidas desde el momento del accidente. Este lunes, quiso extenderlo.
Agradecimiento
“Quiero agradecer a todos los mensajes de apoyo y el cariño que he recibido. También quiero agradecer a los médicos, tanto en el lugar del accidente como en el hospital de Tirana, y a todo el personal de Soudal Quick-Step que me ha cuidado y me ha ayudado a volver a casa. Será una larga recuperación, pero el apoyo que me han brindado me fortalecerá en mi camino”, dijo el ciclista a través de un comunicado emitido por su equipo.
La recuperación de Landa será larga. No hay dudas al respecto. La fractura le obligará a permanecer en posición decúbito prono, boca abajo, durante un período prolongado para descansar.
Además durante este tiempo, el escalador de Murgia deberá llevar un corsé hasta que la vértebra fracturada suelde. Por el momento se desconoce el periodo de recuperación necesario, pero fuentes consultadas por este periódico elevan al menos a dos meses el tiempo preciso para que la vértebra suelde.
La temporada en suspenso
En una persona normal se estima que el tiempo de recuperación es de tres meses. Es seguro que el Landa se perderá el Tour de Francia y su presencia en la Vuelta es una incógnita. Probablemente tampoco pueda disputarla porque después de que se recupere de la lesión necesitará tiempo para recuperar el tono perdido. La carrera española arrancará el 23 de agosto.
Todo dependerá de cómo se cure el alavés, que deberá emplear un corsé durante varios meses para que la vértebra se suelde correctamente, puesto que al tratarse de una fractura estable no precisa de cirugía.
Además del Tour, la agenda de Landa tenía subrayado el Mundial, que se celebrará el 28 de septiembre, y el último Monumento del curso, Il Lombardia, que se disputará el 11 de octubre. Todas esas citas son ahora dudas. El resto de la campaña está en suspenso. La única certeza es la lesión y que estará de baja varios meses.