- Ibai Goikoetxea Fonseca tiene 17 años y una pasión desmedida por el fútbol. Cada sábado madruga, se prepara, se sube al coche con su familia y recorre los 120 kilómetros que separan Sarriguren de Eibar para entrenar. Para enfundarse la camiseta armera. Para disfrutar del deporte que más le gusta desde que tenía 7 años. Para darlo todo junto a sus compañeros del equipo PC del club guipuzcoano, donde juega desde el año pasado.

Muchos de los lectores se preguntarán qué es el equipo PC. Básicamente, se trata de fútbol adaptado. De un proyecto deportivo para personas con parálisis cerebral o daño cerebral adquirido (DCA). Y es que este joven vecino de Sarriguren y estudiante de Grado Medio de Microinformática y Redes en Salesianos tiene DCA desde los tres años. Una circunstancia que, sin embargo, no le ha impedido practicar desde bien niño su deporte favorito.

Ibai juega en el Eibar, pero también lo hace en el segunda Juvenil del Asdefor navarro. Además, por si fuera poco, despliega inquietudes musicales y también toca el piano. Sus semanas son tan intensas como motivantes y, aunque termina "muy cansado" después de tanto trajín, no las cambia por nada. Simplemente, porque es "feliz" con lo que hace.

Buena parte de culpa de esa felicidad la tiene el Eibar y la Liga Nacional de Fútbol 7 PC en la que juega. A diferencia del campeonato Genuine, dirigido a deportistas con discapacidad intelectual y con un enfoque más lúdico, la categoría PC es más competitiva. Entrenan con vistas a la competición, a los torneos que les enfrentarán a otros clubes de ámbito estatal, y para ello cuentan con una preparación física, táctica y hasta nutritiva muy concienzuda. El objetivo, competir en las mejores condiciones posibles. "La mayoría de los entrenamientos son muy físicos, pero también nos mandan planificaciones semanales que tenemos que hacer por nuestra cuenta", explica Ibai, delantero del conjunto azulgrana.

Para este joven de Sarriguren, la experiencia de jugar en un club como el guipuzcoano "está siendo muy buena, muy positiva". "Siempre me había gustado el fútbol. Llevo desde los 7 años jugando, aunque antes hice también taekwondo", afirma. "Ahora, para mí es un orgullo vestir la camiseta del Eibar. Pero, sobre todo, estoy muy a gusto porque he conocido a mucha gente nueva", asegura.

con euskadi y la española

La nueva temporada de la Liga Nacional de Fútbol 7 PC comenzará el próximo 15 de enero. Los equipos participantes -el curso pasado fueron ocho- se concentrarán fines de semana programados en distintas sedes para disputar los encuentros. A pesar de la pandemia, Ibai Goikoetxea ya pudo participar la anterior campaña con el Eibar en algunos otros torneos organizados para la categoría. Citas en las que disfrutó, en las que se lo pasó "muy bien, porque fue una experiencia nueva", recuerda. "La competición, enfrentarnos a otros equipos, fue algo genial. Terminé muy cansado, pero mereció la pena, porque el fútbol es el deporte que más me gusta", recalca.

Las alegrías para el joven delantero navarro del Eibar no se quedaron ahí. La Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido se ha fijado en él y en Málaga, una de las sedes donde estuvo jugando, le comunicaron que formaba parte de un grupo de seguimiento de la selección de fútbol sub-19. Por si esto fuera poco, también ha participado en un programa de captación del combinado de Euskadi absoluto, cuyo seleccionador es Andoni Igartua, su entrenador en el Eibar. "Estoy muy contento, la verdad, y con ganas de que nos digan ya para entrenar", confiesa.

Precisamente, la crisis sanitaria ha ralentizado por ahora cualquier actividad con las selecciones. "Aún no se ha movido nada por la pandemia, pero esto es un camino muy largo", explica el padre de Ibai, Felipe Goikoetxea, quien se encarga, en mayor medida, de acompañarle hasta Eibar para que pueda entrenar. No le importa en absoluto el trayecto de 120 kilómetros hasta la localidad guipuzcoana. Tampoco la hora y media o dos horas que tiene que esperar hasta que finalice el entrenamiento. Lo hace de mil amores, al igual que cuando acompaña a Ibai también su madre, Yolanda Fonseca, o su hermano Haritz, de 14 años. Simplemente porque le ven feliz y esa es la mayor recompensa para unos padres.

una experiencia beneficiosa

Desde que la pasada temporada el joven futbolista comenzase a jugar en el Eibar, su padre lo ve "muy motivado e ilusionado". Por medio de un contacto, la familia de Ibai se interesó por el proyecto que ofrecía el Eibar y, tras consultarlo con el propio Ibai, decidieron dar el paso. "El fútbol adaptado le permite competir entre iguales y le motiva. Le da confianza. No solo se trata de deporte, sino también de conocer a otra gente y de ganar experiencias que, si no, serían difíciles de conseguir", explica Felipe Goikoetxea, quien se muestra "muy agradecido" al Eibar, al Asdefor y a "los equipos y técnicos que ha tenido" su hijo hasta ahora, "ya que le han motivado para seguir jugando a su deporte favorito".

Si la actividad física es ya de por sí positiva para todo el mundo, para "estos chicos todavía más", puesto que "tienen una discapacidad motórica". "Les beneficia en todo. El deporte colectivo, además, aporta otras cosas como la socialización, la solidaridad y el respeto", destaca.

Es por ello que tanto él como Ibai -osasunista de corazón y ahora también acérrimo seguidor armero- animan a que otras personas con parálisis cerebral o DCA se acerquen a este proyecto. Se interesen por él y lo conozcan. El Eibar es, a día de hoy, el único club de la zona norte que cuenta con un equipo de estas características. Demostrando que, verdaderamente, otro fútbol es posible y que deportistas como Ibai tienen cabida en él.