- Eibar y Osasuna empataron a cero ayer jueves en un encuentro amistoso, aprovechando el parón liguero por los partidos de las selecciones nacionales, que ambos conjuntos disputaron en el campo de entrenamiento del Eibar, en Atxabalpe. Fue un partido de guante blanco en el que el Eibar ejerció el dominio territorial y Osasuna solo llevó algo de peligro por medio de contragolpes, especialmente en la primera mitad.

Mendilibar afrontó este encuentro amistoso con ocho bajas de su primera plantilla, con las ausencias de los seleccionados por España, Bryan Gil con la absoluta y Pozo con la sub-21 y de Marko Dmitrovic con Serbia, además de los lesionados Correa, Bigas, Exposito, Cote y Muto. Para suplir las ausencias convocó a jugadores del filial, el defensa Dufur, que jugó de inicio, y a Unai Arieta, Atienza y el portero Jon Mikel, que ya habían entrado en alguna lista en competiciones oficiales tanto en Liga como en Copa.

Por Osasuna lo más destacable fue la presencia del delantero argentino Chimy Ávila, salido recientemente de una larga lesión y al que Jagoba Arrasate quiso dar minutos de juego de cara a contar con él en el último tramo de la presente temporada, y de Ramalho, que llegó al club navarro el pasado mes y se estrenó por fin en el campo de juego.

Andoni Azkargorta, segundo de Mendilibar, destacó tras el encuentro que el Eibar dejara su portería "a cero". Señaló que este año es "la primera vez" que sucede esa circunstancia de no encajar goles. "Es cierto que en el otro lado (el de marcar goles) nos está costando, pero también es verdad que hemos tenido alguna ocasión clara y que hay que hacerlas para meter goles. Hoy (por ayer) las hemos conseguido crear".

El asistente armero dijo que el encuentro entre Eibar y Osasuna fue un "buen partido" y que los dos equipos se lo tomaron "muy en serio", con gente que está participando "menos" o que "necesita minutos".

Por su parte, al delantero vallisoletano Quique González, que no es habitual en los encuentros de Liga, le vino bien "para coger esas sensaciones, porque al final el entrenamiento no es lo mismo que competir".