Cordero Vega amonestó al local Juan Esnáider y a los visitantes Burgos y Sergio Álvarez.

0-1, m. 16: Muto. 1-1, m. 29: Jaimez, de penalti. 2-1, m. 61: Juan Esnáider. 3-1, m. 78: Juan Esnáider.

1. Dmitrovic; 3. Bigas (45'); 9. Sergi Enrich; 10. Edu Expósito (45'); 11. Soares (45'); 17. Kike (62'); 22. Pozo (72'); 28. Eñaut; 33. Atienza.

Estadio Mariano González. 420 espectadores.

Árbitro Cordero Vega (Colegio Cántabro).

13. Aitor; 7. Guerreiro; 14. Álvaro (79'); 16. Alonso (79'); 18. Monteagudo (87'); 20. Facundo Esnáider; 21. Saiz (73'); 24. Ian; 26. Sánchez.

Eibar

Navalcarnero

3-1

Partido disputado con afluencia de público. 420 espectadores asistieron en directo al encuentro desde el graderío del Mariano González.

Que al Eibar de Mendilibar la Copa no le va en exceso responde a un hecho consumado. El técnico de Zaldibar siempre ha defendido que, para los suyos, sobre todo teniendo en cuenta el estilo físico y generoso con el que juegan, resulta muy difícil compaginar torneos y competir tanto domingos como miércoles. Al técnico no le suelen doler prendas a la hora de rotar masivamente a los futbolistas, dando prioridad a la Liga, lo que acostumbra a derivar siempre o casi siempre en eliminaciones prematuras en el torneo del K.O. Este año ha tocado a la tercera, en el campo de un Segunda B, el Navalcarnero, que ayer superó con creces al conjunto azulgrana.

Volvía el cuadro armero a la Comunidad de Madrid días después de coquetear con un estrepitoso fracaso ante Las Rozas, equipo al que tuvo que vencer por 3-4 en la prórroga pese a llegar a ponerse 0-3 arriba. Lo que debería haber sido una señal de alarma para ellos se convirtió sin embargo en un estímulo en el caso de los locales, que salieron ambiciosos. Tanto que en menos de cinco minutos ya habían amenazado seriamente cuando Esnáider, hijo del exinternacional argentino del mismo nombre, inventó un taconazo de la nada que sacó bajo palos Kevin Rodrigues, y Blázquez obligó a una buena intervención de Yoel.

Olía pues a cambio de tornas pero uno de los aspectos donde más se nota la diferencia de categoría es en la pegada. Le bastó a Muto con ganarle la posición a Cavafe para plantarse ante Néstor, definir con solvencia y adelantar a los suyos. El revés, en cualquier caso, no sirvió para noquear a los madrileños, que se repusieron rápido. Después de que Fran Pérez probara de nuevo a Yoel, el colegiado señaló penalti por posible mano de Cubero en el área. Si la confianza se mide por acciones concretas, basta con ver el golpeo de Jaimez sin carrerilla y a la base del palo para saber que el anfitrión iba en serio.

Pese a ello, los instantes previos al descanso fueron armeros. Pedro León y Kevin Rodrigues probaron con impactos lejanos que rozaron el palo, Muto tanteó a Néstor e Inui se quedó con la miel en los labios cuando Alonso le quitó de las botas un remate a placer.

De los vestuarios asomó el Eibar con tres rostros nuevos. Pero la voluntad era monopolio de los navalcarnereños; inquietantes hasta que un centro preciso de Mario García lo cabeceó imperial, y solo, Esnáider mientras los defensores se miraban incrédulos unos a otros buscando culpables del desajuste. Fue la misma cara que les se quedó a todos poco después cuando el propio ariete, también sin oposición, transformó el tercero, esta vez con el pie y tras asistencia de Alonso. La diana se convirtió en el pellizco que necesitaba el Navalcarnero para ser consciente de que su gesta, lejos de ser un sueño, es muy real y sigue viva. La andadura copera del Eibar, mientras, vuelve a concluir antes de que el torneo alcance su fase decisiva, lo cual es posible que agradezcan los de Mendilibar en su trayectoria liguera.

Salvar la categoría en el campeonato supone todos los cursos el objetivo número uno del cuadro guipuzcoano, que a falta de 20 jornadas suma 19 puntos y apenas cuenta con colchón respecto a los equipos que ocupan la zona de descenso. El mercado de fichajes de invierno podría encararse como una buena oportunidad para reforzar la plantilla, aunque de momento se ha traducido únicamente en movimientos en forma de salida. Ayer se oficializó la salida de Roberto Olabe, cedido al Tondela portugués, y el próximo podría ser Kadzior, con destino a la liga turca. En lo que respecta al capítulo de llegadas, el mejor fichaje posible residiría en la recuperación plena de Bryan Gil, quien está ofreciendo un sobresaliente nivel y a quien, sin embargo, los problemas físicos están persiguiendo.

El 0-1 para los armeros llegó en el minuto 16, pero incluso antes del gol el Navalcarnero había dispuesto de ocasiones para adquirir ventaja

El club confirmó ayer la salida de Roberto Olabe, que se marcha cedido hasta final de temporada al Tondela portugués