Amarillas a Burgos (m. 41), Arbilla (m. 44) y Sergio Álvarez (m. 69), del Eibar; así como a Racic (m. 57) y Maxi Gómez (m. 93), del Valencia.

25. Cristian Rivero; 42. Unai Etxebarria; 2. Thierry Correia (m. 83); 12. Diakhaby; 23. Jason (m. 70); 26. Esquerdo; 9. Gameiro (m. 70); 11. Sobrino; 37. Álex Blanco.

Estadio Ipurua.

Árbitro Estrada Fernández (C. Catalán). VAR Pizarro Gómez (C. Madrileño)

13. Yoel; 4. Oliveira; 5. Martínez; 11. Rafa Soares; 24. Kevin Rodrigues; 18. Recio (m. 88); 16. Olabe; 19. Kadzior; 21. Pedro León; 22. Pozo (m. 70); 9. Sergi Enrich (m. 82); 32. Arieta.

Valencia

Eibar

0-0

Partido de la duodécima jornada de la Liga disputado en el estadio de Ipurua a puerta cerrada.

El triunfo sigue resistiéndose en Ipurua, donde el Eibar no ha conseguido ganar esta temporada. Y no lo hace porque también se resiste el gol, ya que solo ha anotado uno (en la derrota ante el Athletic por 1-2) en los siete partidos que ha disputado en casa. Y ayer, aunque tuvo sus opciones de marcar ante el Valencia, finalmente firmó el cuarto empate a cero en casa de la campaña. Una tónica que necesita revertir cuanto antes si no quiere ver peligrar su situación clasificatoria, que ahora mismo es de tres puntos sobre los puestos de descenso.

Como suele ser habitual en Ipurua, el fútbol fue directo, de área a área, sin atisbos de fútbol combinativo. En este hábitat el conjunto azulgrana se siente más cómodo, pero el Valencia, tal y como había advertido su técnico, Javi Gracia, había estudiado en los días previos el estilo del Eibar en Ipurua y trató de adaptarse a un partido de estas características.

Y lo consiguió pese a que los locales dominaran buena parte del choque. En el primer tiempo, los acercamientos al área y las ocasiones prácticamente se repartieron entre ambos bandos, aunque las del Eibar, al que lideraba en ataque un activo Bryan Gil, fueron más nítidas. Incluso en el minuto 10 el árbitro anuló un gol a Muto por fuera de juego. Más tarde fue Manu Vallejo quien estuvo en disposición de batir a Dmitrovic si llega a conectar con el balón que centró Maxi Gómez desde el flanco derecho.

No obstante, el Eibar, que se sintió cómodo durante esta fase del encuentro, dispuso de más oportunidades para adelantarse en el marcador. Kike García gozó de dos de ellas en el minuto 33: la primera, en un cabezazo que repelió la espalda del central Mangala; y la segunda, en un remate que detuvo Jaume Doménech. Y antes del descanso fue Edu Expósito quien lo intentó con un lanzamiento desde el borde del área tras lanzar la acometida Muto después de recuperar la pelota. En cualquier caso, la igualdad predominó en una primera mitad disputada y de brega sobre un terreno de juego en el que el balón casi fue más por alto que a ras de césped.

La formación armera salió decidida a por la victoria a la vuelta de los vestuarios. Y el acecho al área valencianista durante los compases iniciales de la segunda parte fue continuo. En primer lugar, los armeros reclamaron un penalti por mano de Wass en un remate de Bryan Gil, pero el colegiado, tras la revisión del VAR, no lo concedió. Poco después, Kike García remató con su pierna derecha muy alto. Aunque la ocasión más clara la tuvo el Valencia a cargo de Racic, que desbarató Dmitrovic en una magnífica intervención. El centrocampista serbio conectó un trallazo de volea desde fuera del área que su compatriota paró con una mano fuerte antes de que el balón pegara en el larguero. Pese a la potencia del disparo, el guardameta local pudo desviar lo necesario la trayectoria de la pelota para que diera en la madera y saliera despedida hacia fuera.

El ritmo del juego fue mucho más alto que antes del descanso y ambos contendientes pudieron marcar. El Valencia lo pudo hacer en el minuto 61 si Maxi llega a atinar con su dejada a Carlos Soler dentro del área.

Kike García, quien más opciones tuvo, lo volvió a intentar en el minuto 67, pero su lanzamiento desde fuera del área se le marchó desviado. Y a los pocos instantes fue Edu Expósito quien pudo anotar en una internada por la banda izquierda.

Ambos técnicos movieron el banquillo en busca del tanto que les pudiera dar el triunfo. Pero el gol no llegó a pesar de que en el minuto 85 un saque de falta envenenado de Bryan Gil golpeara el poste tras desviar Jaume con ciertas dificultades. Fue en los instantes finales cuando el portero visitante tuvo que emplearse de nuevo para desbaratar las acciones de los eibartarras, con ayuda incluso de la cruceta de la portería en un remate de cabeza de Sergi Enrich en un córner. El conjunto de Mendilibar lo intentó por todos los medios en la recta final, pero el ansiado gol de la victoria no llegó. El mismo que buscó Gameiro, solo, en la última jugada del partido que imposibilitó un gran Dmitrovic. Al final, un nuevo reparto de puntos sin goles en Ipurua.