PARIS SAINT-GERMAIN Keylor Navas; Kehrer, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat (Kurzawa, m.80); Herrera (Draxler, m.72), Marquinhos, Paredes (Verratti, m.65); Di María (Choupo Moting, m.80), Neymar y Mbappé.

BAYERN MÚNICH Neuer; Kimmich, Boateng (Sulé, m.25), Alaba, Davies; Goretzka, Thiago (Tolisso, m.86); Coman (Perisic, m.68), Müller, Gnabry (Cotinho, m.68); y Lewandowski.

Gol 0-1, m.59: Coman.

Árbitro Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Davies (m.28), Gnabry (m.52), Sule (m.56), por el Bayern Múnich; y a Paredes (m.52), Neymar (m.81) y Thiago Silva (m.84), por el París Saint- Germain.

Estadio Da Luz de Lisboa. Sin público.

- El Bayern de Múnich se alzó ayer con su sexta Liga de Campeones al superar al Paris Saint-Germain, en la final celebrada en el estadio da Luz de Lisboa (0-1). Un gol de Coman a la hora casi del partido coronó a los alemanes de nuevo en Europa, tras un duelo trepidante. El donostiarra Álvaro Odriozola, cedido en el Bayern por el Real Madrid, no intervino en el partido.

Los de Hans-Dieter Flick, que no pierden un encuentro desde el año pasado, llevaron su espectacular momento hasta la conquista de la orejona. Pocas veces un cambio de técnico funciona como lo ha hecho Flick desde que en noviembre sustituyó a Kovac.

El campeón de la Liga y de la Copa alemanas se llevó una final igualada, que se tiñó de rojo desde el tanto de Coman. La primera parte fue trepidante, con Neuer y Navas, duda hasta el final, grandes bajo palos. Contra las cuerdas, la baza de la calidad de Neymar y Mbappé no salvó a un PSG que estuvo más cerca que nunca, pero que tendrá que esperar para ser campeón de Europa.

Cabía el riesgo de ver un 0-0. A veces pasa entre tantos millones, dos equipos de estrellas y una final de altura. Sin embargo, durante el primer tiempo no fue por falta de ganas de marcar. Ambos equipos miraron la portería rival y dejaron 45 minutos de ida y vuelta que bien hubieran disfrutado las gradas de Da Luz, vacías por la crisis del coronavirus.

Thiago Alcántara fue clave en el gran inicio del Bayern. Una demostración de poderío, con presión alta y con Kimmich y Gnabry haciendo daño por la banda derecha.

El PSG reaccionó a los 15 minutos y pasó a jugar en campo contrario espoleado por Herrera, buscando la progresión por banda, pero no obtuvo premio pese a las ocasiones.

Solo le faltaba el gol a la final, pero nadie sobre el césped desentonaba con el partido más importante del año. Aún quedaba mucho y mantener esa línea se antojaba complicado. El PSG se propuso llevar lejos de su meta al Bayern y Neymar entró en acción con ese don para desquiciar a rivales. Sin embargo, el golpe fue bávaro, gracias a una gran jugada de Kimmich que terminó Coman.

El gol de cabeza del francés del Bayern encontró el punto débil del encuentro con Kehrer. El lateral del PSG hizo aguas y cerca estuvo de costarle a su equipo el segundo poco después, que sacó bajo palos Thiago Silva. El cuadro de Múnich metió la sexta de su máquina y sufrió el de París.

Los cambios de Thomas Tuchel, más allá de dar la alternativa a Verratti, no sirvieron ante un Bayern serio y con una respuesta táctica mucho mejor que la parisina. El italiano no tuvo referencias en un equipo partido que, eso sí, la tuvo por medio de Marquinhos. Neuer volvió a sacar otro pie salvador y también detuvo a Mbappé, aunque en fuera de juego. Neymar fue el último intento.

Así hincó la rodilla un PSG y así volvió a reinar el Bayern siete años después.