Alberola Rojas no amonestó a ningún futbolista.

1-0, m. 71: Anguissa, tras combinar con Cazorla. 2-0, m. 86: Moreno, en jugada personal; 3-0, m. 89: Moreno, a la contra; 4-0, m. 94: Moi Gómez aprovecha un balón profundo de Morlanes.

1. Dmitrovic; 6. S. Álvarez (m. 50); 24. Tejero; 12. P. Oliveira; 22. Inui (m. 46); 21. Pedro León (m. 78); 7. Quique; 9. Sergi Enrich (m. 78); 10. Edu Expósito (m. 62).

Estadio La Cerámica. Sin espectadores.

Árbitro Alberola Rojas (Colegio Castellanomanchego).

1. Asenjo; 32. Baena; 22. Chakla; 2. Mario; 23. Moi Gómez (m. 62); 36. Leal; 28. Lozano; 15. Morlanes (m. 88); 24. Ontiveros (m. 62); 16. Quintillá; 14. Trigueros (m. 83); 34. Fer Niño.

Eibar

Villarreal

4-0

Partido sin presencia de público en el Estadio de La Cerámica.

El Eibar se fue de vacaciones ayer, aunque antes de lo debido. Los armeros compitieron 45 minutos de tú a tú con el europeo Villarreal, que quería sellar el quinto puesto, resistieron otros 25 minutos y se dejaron llevar los últimos 20. Una sorprendente imagen de los de Mendilibar, siempre combativos. Al final, los eibarreses se fueron de Castellón con un 4-0 que deja una sensación agria en una temporada que acaba con el objetivo cumplido.

Para el Eibar, seguir un año más en Primera siempre es un éxito, y ese es el titular de esta crónica. Porque para este club, con toda su idiosincrasia, el mérito de continuar un año más en la máxima categoría del fútbol español hace bueno cualquier pinchazo. Es el título de los modestos.

Sin embargo, Mendilibar acabó el partido notablemente molesto con los suyos. No es para menos. Cuatro goles, varios de ellos por errores propios, en veinte minutos es imperdonable para el de Zaldibar. Sobre todo, por cómo sucedió la segunda parte, donde el Eibar no pareció el Eibar.

En la primera parte, la imagen era completamente opuesta. Hasta tres grandes ocasiones tuvo el equipo guipuzcoano ante la portería de Andrés Fernández. Primero, Cote; después, Kike García y De Blasis, en una jugada en la que no conectaron bien; y más tarde, Charles, con un disparo franco que no encontró el fondo de la red castellonense.

De hecho, el cancerbero del submarino amarillo fue, sin duda, el mejor de su equipo. Los armeros trabajaron su defensa con una presión alta, sofocante en una tarde de muchísimo calor en Vila-Real. Tanto que Charles pareció sufrir un golpe de calor o mareo por las altas temperaturas. Con esa fuerza eibarresa, el submarino amarillo no conseguía encontrar los huecos que siempre busca. Su centro del campo, liderado por un mago, Santi Cazorla, que ayer se despedía del fútbol español -parece que pondrá rumbo a Catar-, no conseguía engrasar.

Al filo del descanso llegó la primera gran ocasión rival. Cazorla, que después ofrecería un clínic de fútbol en la segunda parte, comenzó a atemorizar la zaga eibarresa con un centro largo al segundo palo de Yoel que recogió Peña y su toque ligero al centro dejaba sin oposición a Iborra. Por fortuna, el gigante del Villarreal no consiguió embocar.

De ahí a vestuarios, cuando todo cambió. El primer cambio fue el de Inui, que entró en el campo en sustitución de Rafa Soares. Tres minutos después, otra alteración. Esta vez, por culpa de una lesión. Un giro de tobillo de Cote, en una jugada sin peligro, que acabó con Bigas en el lateral, tras la entrada de Sergio Álvarez.

El central no tuvo su día, sin duda. Cuando entró en el campo, el Eibar ya había perdido por completo el balón, que movía y movía Cazorla, quién si no. El asturiano a punto estuvo de dar su primera asistencia zigzageando entre futbolistas azulgranas. Su apertura a Gerard Moreno acabó con Iborra, otra vez, quedándose con el sabor del gol en la boca.

Falló una vez el Villarreal, también De Blasis en la única jugada de peligro del Eibar en la segunda parte, pero no dos. Fue un no parar. Primero, Anguissa combinó con Cazorla, que le dejó correr hasta encontrar el sitio entre los dos centrales azulgranas. Gol del camerunés, que dejó a Sergio Álvarez en el suelo. Yoel no pudo hacer nada ante su disparo, igual que en el segundo gol, obra de Gerard Moreno con un tiro cruzado que volvió a dejar en evidencia al Eibar. Minuto 90, y no había acabado la caraja. Gerard, por segunda vez, batía a Yoel en una jugada personal, y en el último segundo Moi Gómez aprovechó el coladero del centro de la zaga armera. Ahora, vacaciones. Veremos quiénes estarán el primer día de pretemporada. Mendilibar, al menos, parece que sí.

Cuatro goles del Villarreal en los últimos veinte minutos dinamitan el buen trabajo de los armeros en el primer tiempo