- Iker Casillas ha sido un portero de leyenda. Luis Rubiales tuvo una carrera futbolística sin tanto brillo, desde luego, y como defensa o centrocampista machaca lo suyo no era precisamente el gol. Sin embargo aquel estajanovista futbolista que disfrutó de sus mejores días en el Levante le ha metido un gol por la escuadra al aclamado cancerbero madrileño, que ayer anunció de forma oficial que no se presentará en la carrera electoral para la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Rubiales, en consecuencia, tiene el camino expedito para la reelección sin oposición alguna.

Se dijo que Casillas era el candidato de Javier Tebas, el presidente de LaLiga y furibundo antagonista de Rubiales, a quien hay que reconocer la sagacidad que tuvo para desactivar a tan reputado rival. Hubo un tiempo que el exportero madridista comenzó a tomar vuelo en el mundillo futbolístico, sobre todo en las territoriales, que es donde se ahúchan los votos. Para eso hay que andar sobre el terreno, confraternizar y prometer cosas. En consecuencia, se necesita tiempo. Justo lo que no tiene Iker Casillas.

La presidenta del CSD, Irene Lozano, trasladó el pasado 7 de mayo a las federaciones su disposición a ofrecer facilidades para el desarrollo de sus procesos electorales, como la posibilidad de habilitar agosto como mes hábil o facilitar convocatorias de forma telemática. Y Rubiales cogió al vuelo la oferta, dotando al proceso electoral de un calendario estupendo (para sus intereses) culminado con la fecha electoral, el 17 de agosto, cuando casi todo el Estado español está desactivado por las vacaciones estivales. A expensas de lo que decida finalmente el CSD, Rubiales propuso una fecha alternativa, el 17 de septiembre, que no arregla mucho las cosas a su contrincante.

"Quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, buscando lo mejor para el fútbol español y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello". "Espero que en próximas elecciones se pueda dar, conmigo o con otros candidatos", se lamentó a modo de pulla Iker Casillas en su comunicado de renuncia, aunque sobre todo desplegó buenas palabras. "El principal motivo que me ha llevado a tomar esta decisión es la excepcional situación social, económica y sanitaria que está sufriendo nuestro país, esto hace que las elecciones pasen a un segundo plano", resalta el exportero, que además vive en Oporto, con cuyo club aún tiene contrato hasta el 30 de junio, aunque en los últimos meses formando parte del equipo técnico.

Casillas anunció el pasado 17 de febrero que dejaba el fútbol, consecuencia del infarto de miocardio que sufrió el 1 de mayo de 2019 mientras entrenaba con el equipo luso. El guardameta madrileño, héroe de la final mundialista de Sudáfrica 2010 ante Holanda, pudo salvar la vida por la rápida intervención del doctor Nelson Puga.

El 17 de febrero, también, anunció oficialmente que se presentaría a las elecciones de la RFEF, confirmando los rumores que se habían propalado por entonces, lo mismo que ahora confirma oficialmente lo que se daba por hecho. Su renuncia a la carrera electoral.

De haber tenido más tiempo, sin duda que Iker Casillas habría sido un serio rival de Rubiales, que pasa por una mala época. Con las arcas de la RFEF casi vacías (de ahí el pacto con LaLiga, a cambio de dinero), la mala gestión del convenio femenino y la exposición pública que supondrá el inminente juicio por un supuesto delito de agresión y lesiones a la arquitecta que reformó su vivienda, un hecho ocurrido en julio de 2017.