Fueron muy pocos los que pudieron ver a Roglic bailar sobre su bicicleta mientras ganaba la primera etapa. Pero prácticamente todos los que tuvieron la oportunidad de verle durante los catorce kilómetros le jalearon. De hecho, el esloveno fue, junto a su compatriota Pogacar, la gran sensación de la primera etapa de la Itzulia. Con todo, ambos no hicieron sombra a un Euskaltel-Euskadi que notó el cariño de la gente, al igual que Landa, Izagirre, Fraile y un Aranburu que deslumbró en su estreno.