La Itzulia, que se disputará entre el 5 y el 10 de abril, se correrá en silencio, con las gargantas de la afición gritando en casa, frente a la tele. El calor del público que abraza a los corredores deberá esperar. La situación provocada por la pandemia del coronavirus obliga a la organización a proteger al pelotón en una burbuja. La salud de participantes y público es la prioridad de los promotores de la carrera vasca, que han llamado a la afición a quedarse en casa para disfrutar de una carrera que concentrará un cartel de lujo.

La Itzulia asistirá al duelo en la cumbre entre Roglic y Pogacar, las estrellas más brillantes del ciclismo mundial. En ese combate se espera a Mikel Landa. El alavés está en un gran momento de forma y quiere dejar huella en la carrera de casa. Con esa misma intención partirá Ion Izagirre, campeón en curso de la Itzulia. El de Ormaiztegi defenderá título de una prueba con la que se reencuentra el Euskaltel-Euskadi.