- A Jorge Azanza el comienzo de 2020 le trae buenos recuerdos. El Euskaltel se había sumado al proyecto de la Fundación Euskadi, el naranja lo era más, y el equipo rindió de maravilla en las carreras de principio de curso. “Fuimos protagonistas y peleamos por estar delante haciendo puestos en las generales contra equipos del WorldTour”, hace memoria Azanza de aquellos días de invierno que pronosticaban una buena primavera. Apareció entonces la pandemia y todo quedó en suspenso, congelado. Tras el confinamiento, la temporada se convirtió en un cuatrimestre frenético por culpa del coronavirus. “Fue todo tan raro que solo esperamos que 2021 sea más normal para seguir creciendo”, considera el técnico navarro.

Desea Azanza que el Euskaltel-Euskadi regrese al pasado para progresar en el futuro. “A principios de año fuimos muy competitivos y la idea es comenzar muy fuerte el primer tramo de la temporada”, desliza Azanza, que quiere a un equipo que “salga a morder desde la primera carrera. Hay que salir con las pilas puestas. Quiero que seamos protagonistas y que seamos capaces de dar un punto más de calidad y dar pasos en esa dirección”. Para el Euskaltel-Euskadi, el objetivo del año es estar en la Vuelta. “Es importantísimo para nosotros conseguir una invitación. Es nuestro reto”, enmarca Azanza. Con el apoyo de la afición asegurado, con la marea naranja como encole, aglutinador y efecto tractor de un proyecto económicamente garantizado, considera que es “fundamental despejar cualquier duda sobre la capacidad deportiva del equipo para estar en la Vuelta”. El Euskaltel-Euskadi necesitará una invitación de la organización y desde el seno del equipo vasco están convencidos de que pueden convencer a Javier Guillén, director de la carrera, para que cuente con ellos. Para eso, Azanza opina que el arranque de temporada debe servir para demostrar el potencial del Euskaltel-Euskadi y situarlo en ventaja frente a otros equipos que pujan por estar en la Vuelta.

En esa apuesta inequívoca, el Euskaltel-Euskadi contará con la experiencia de Luis Ángel Maté, que ha sido alistado al proyecto a modo de faro para los jóvenes. “Maté es un corredor que ha disputado muchas Vueltas y ayudará a crecer a los más jóvenes gracias a su experiencia. Creo que su aportación será muy buena para ciclistas como Go-tzon Martín, Ibai Azurmendi o Unai Cuadrado, que son una clara apuesta de futuro”, expone Azanza.