- En 2016, su última temporada como amateur, Jon Irisarri sumó cuatro victorias tirando de velocidad. En el pelotón aficionado se caracterizaba por ser un ciclista rápido con capacidad para superar cotas con los mejores, fortalezas que, en cierto modo, quiso conservar en 2017, ya como profesional. El precio que pagó, sin embargo, resultó alto. "Bajé mucho de peso y esto afectó para mal a mi rendimiento en el primer año. Arrastré las consecuencias en la segunda temporada. Y durante la tercera, la de 2019, sufrí varias caídas y lesiones".

Hoy es el día en que los problemas parecen haber quedado atrás. Y eso que la presente campaña tampoco comenzó bien para el leaburutarra, de 24 años. "No sé por qué, pero no arrancaba, no iba. En invierno me llegué a preguntar muchas cosas. Igual esto de la bicicleta no es lo mío, me decía a mí mismo". Hasta que llegó el obligado confinamiento primaveral. Un confinamiento que, para Irisarri, significó un positivo punto de inflexión. "Me cuidé, entrené, hice las cosas bien. Y ahora parece que, con los años, por fin ha llegado mi hora. Estoy en mi mejor momento", asegura Jon en clave de sensaciones. Sensaciones que está traduciendo en buenos resultados sobre el asfalto.

"Desde que se reanudaron las competiciones, apenas he pasado quince días en casa", indica el ciclista del Caja Rural sobre un período que arrancó a finales de julio. "Prácticamente no he parado. Y me estoy pudiendo dejar ver en carrera. Cambiamos algunas cosas en la preparación y la verdad es que me encuentro muy bien. Noto mi cuerpo diferente. Ando mucho mejor", explica. Corrió en Burgos, en Getxo, también el Estatal de Jaén. Hasta que el 27 de agosto inició su participación en el Tour de Poitou-Charentes, donde la ansiada mejoría quedó definitivamente confirmada.

En el primer sector de la tercera etapa, Jon se escapó. Y lo hizo con otros dos ciclistas, ambos del World Tour y del Lotto Soudal. Sander Armée por un lado, ganador de etapa en la Vuelta a España. Y el belga Harm Vanhoucke por otro, actual cuarto clasificado en la general del Giro. "Me vi muy bien. Arrancaban constantemente, uno y otro. Pero pude aguantarles casi hasta el final. Ganó Armée y yo terminé sexto, porque el pelotón nos cogió a apenas 20 metros de la meta".

Consecuencia lógica del rendimiento ofrecido por Irisarri han sido las conversaciones que este ha mantenido con los responsables del equipo. "Me han dicho que confían en mí para el futuro. Están contentos conmigo y el año que viene continuaré aquí". El de Leaburu mantuvo su notable nivel en la recién concluida Vuelta a Portugal, conociendo ya el respaldo del Caja Rural de cara a 2021. Y el miércoles vio cómo la escuadra navarra le incluía en una preselección de diez ciclistas para la Vuelta. "Sinceramente, no me lo esperaba. Posiblemente yo sea uno de los dos descartados, pero por si acaso voy a seguir trabajando con toda la ilusión del mundo. La Vuelta es la Vuelta".

Edad. 24 años. Nació el 9 de noviembre de 1995.

Municipio. Leaburu.

Equipo. Caja Rural (cuarta temporada como profesional).

Trayectoria

Victorias. Entre las temporadas 2015 y 2016 sumó como aficionado un total de diez triunfos.

"En el equipo están contentos; confían en mí y seguiré en Caja Rural la próxima temporada"

Ciclista del Caja Rural