- Simon Yates (Mitchelton) mostró sus credenciales para el Giro de Italia, que comenzará el 3 de octubre, tras llevarse el tridente de la Tirreno-Adriático. El británico se erigió como el nuevo centinela de la carrera de los dos mares, que ayer tocó a su fin con una contrarreloj en la que el Filippo Ganna (Ineos) voló sobre sus rivales. El italiano consiguió mantener una media de 56,6 km/h durante los más de diez kilómetros de trazado que recorrieron las calles de San Benedetto del Tronto. Sin embargo, a pesar de su impresionante velocidad, las miradas recayeron en Yates, que supo aguantar la ventaja de 16 segundos que tenía sobre Rafal Majka (Bora) -es más, los aumentó hasta los 29- y mantener a raya a un Geraint Thomas (Ineos) que, con la vitola de favorito en la etapa, intentó el imposible de recortar los 26 segundos que le separaban de la maglia azzurra.

Por otro lado, el Giro Rosa sigue siendo territorio de una Annemiek van Vleuten (Mitchelton) que mantiene el liderato tras una cuarta etapa que se llevó la británica Elizabeth Banks después de cruzar la meta en solitario. Van Vleuten, que el próximo año correrá en el Movistar, aventaja en 1:56 a la ahora segunda, Katarzyna Niewiadoma (Canyon).

Por su parte, la errenteriarra Ane Santesteban finalizó en la undécima posición, a 21 segundos de la ganadora, y se sitúa en la duodécima posición de la clasificación general, a 5:58 de la líder.