- A pocos días del inicio del Tour de Francia, las dudas sobre el estado de forma real de los ciclistas de cara a una gran vuelta de tres semanas está sobre la mesa de los equipos. El regreso a la competición después del parón obligado por la pandemia ha dejado muestra de que no todo el pelotón llega en el mejor momento de forma.

Y de todos los nombres que integraban los favoritos, solo Primoz Roglic había demostrado que este podría ser su año. Con un Ineos dominador de la carretera en los últimos años, que ha tenido que cambiar de escuadra para la ronda gala una semana antes de su inicio, prescindiendo de Froome y Thomas e incluyendo a Carapaz como acompañante de lujo para Egan Bernal, el Jumbo-Visma mostró su poderío y gozó de una superioridad, tanto del equipo como de su líder, Primoz Roglic.

El esloveno lo demostró en el Dauphiné, siendo el más entero a diario, pero una caída en la cuarta etapa obligó al del Jumbo a retirarse, "por precaución", según el equipo holandés.

Una precaución que se ha acabado convirtiendo en alarma, sobre todo cuando el propio ciclista, a cuatro días de la salida del Tour de Francia, confesó no saber si podrá estar en Niza el día 29.

Roglic partía como favorito para llegar a París de amarillo, respetando siempre a las figuras de la talla de Bernal, Pinot e incluso su compañero de equipo Tom Dumoulin.

Este último sería la baza que tendría el Jumbo-Visma si se confirmasen los temores y Roglic no tomase la salida, baja que se sumaría a la de Kruijswijk, quien también sufrió una caída en el Dauphiné.

Las dudas del ganador de La Vuelta en 2019 parecen reales. Lo confirmó ayer en declaraciones a RVT Slovenia, donde afirmó "no me siento a mi nivel. Podría haber sido peor pero no es lo ideal hacerte daño antes del Tour de Francia".

Pero desde su equipo, el Jumbo-Visma, parece que sus previsiones de cara a la ronda francesa no varían. De hecho, el propio director deportivo del equipo, Merijn Zeeman, desmintió la versión que el esloveno ha dado y aseguró que el ciclista se encuentra recuperado y listo para participar en el Tour de Francia.

"A Primoz ya no le molesta su caída en Dauphiné. Cuando volvimos a los entrenamientos serios participó con el equipo y lo hizo sin problemas. Todo ello gracias al buen hacer de nuestro personal médico", afirmó Zeeman.

La pregunta ahora es si realmente son ciertas las dudas de Roglic o se trata de una estrategia del ciclista de Trbovlje y su equipo para sacarse de encima el papel de favoritos.

Con Roglic o sin él el Tour comenzará el sábado en Niza. Será una edición que se espera muy abierta y donde puede haber sorpresas. Lo único que está claro es que la primera gran lucha de los equipos hasta su llegada a París será contra el COVID-19.