IRUN. El Bidasoa-Irun aprovechó el empate del Fraikin Granollers el viernes en casa ante el Ángel Ximénez Puente Genil para derrotar hoy con autoridad al Recoletas Atlético Valladolid y recuperar la segunda posición de la tabla.

La del conjunto irundarra fue una victoria más cómoda de lo esperado. Fluido en ataque y sólido en defensa, encarriló el triunfo en el ecuador de la primera mitad para asegurarlo en la reanudación. Ahora los de Jacobo Cuétara vuelven a depender de sí mismos.

En los primeros 10 minutos el Bidasoa-Irun y el Recoletas Atlético Valladolid mantuvieron un intercambio de goles, aunque con los irundarras llevando siempre la iniciativa en el marcador gracias a su mayor fluidez y acierto, pero también al protagonismo de un Xoan Ledo espléndido que comenzó a coleccionar paradas para dar las primeras ventajas a su equipo (8-5).

La figura del meta de Lalín se agigantó aún más, encadenando varias intervenciones de mucho mérito a las que en ocasiones dio continuidad siendo el lanzador del contragolpe, lo que propició el despegue de un Bidasoa-Irun que, con un parcial de 6-0, estableció su máxima ventaja superado el ecuador (14-6).

Fue el momento en el que David Pisonero paró el partido para ordenar las ideas de un Recoletas Atlético Valladolid que jugaba al ritmo que le gusta, pero que era incapaz de seguir la cadencia anotadora de su rival.

El tiempo muerto lo cierto es que le vino de perlas porque los pucelanos lograron un pequeño parcial de 0-3 que volvió a meterles en partido (14-9). No obstante, el Bidasoa-Irun no permitió que la revolución fuera más allá. Apretó en defensa, cortocircuitó la conexión entre el veterano Diego Camino y el pivote y, aunque en ataque no estuvieron todo lo finos que al principio, los de Cuétara se marcharon al descanso con una sustancial renta (18-11).

La ventaja creció hasta los nueve goles a la vuelta de vestuarios (21-12) gracias al acierto de Adrián Fernández y Dariel García. El Bidasoa-Irun mandaba con autoridad y ya era cuestión de administrar esa notable distancia.

Con casi todo perdido (25-16) David Pisonero ordenó una defensa presionante que apenas duró unos pocos minutos porque entre Azkue y Nieto se encargaron de descoserla (28-18) y el Bidasoa-Irun pudo tener un final plácido de partido.