El Bidasoa ha cumplido con el objetivo alcanzando una victoria ante el Puerto Sagunto (29-22). Era lo que necesitaba para lograr lo que quería y esperar la visita del Barça del sábado con todos los trabajos hechos. Hubiera sido una temeridad dejar asuntos pendientes para el partido contra los de Xavi Pascual. El encuentro en Artaleku ha tenido un dominador de principio a fin, porque los saguntinos han llegado con lo puesto y no hanquerido arriesgar más de lo debido, ya que el fin de semana afrontan un partido vital ante el Villa de Aranda. Los puntos, para los de Cuétara, han significado galvanizar la segunda posición de la clasificación, lograr la plaza para la próxima edición de la Copa Asobal (la disputan cuatro equipos) y refrendar la ya conseguida en la Copa del Rey, donde compiten ocho clubes. Contado así, a falta del trámite con los catalanes, el conjunto irundarra cierra una muy buena primera vuelta. Han sido muchos más los momentos positivos que lo contrario y deben sentirse orgullosos de lo conseguido, teniendo en cuenta las dificultades añadidas por aplazamientos, pandemias y demás elementos del elenco competitivo.

No es fácil jugar en encuentros de esta naturaleza. Puerto Sagunto ha presentado doce fichas, ha guardado gente en la recámara y apenas ha podido dosificar esfuerzos con los que han viajado a Artaleku. Durante muchos minutos, el técnico visitante, Vicente Nogués, ha alternado con dos jugadores el único cambio. Mientras Leo Querin salía en defensa, Bruno Kozina jugaba los ataques. Luego, han ido entrando los no titulares. Todo lo contrario ha sucedido en el otro banquillo, en el que el fondo de armario es colosal si lo comparamos con el de su oponente. A mayor envergadura, más posibilidades de recuperar balones y jugarlos al contraataque. En el primer periodo, Mikel Zabala se encargaba de llevarlos a buen término, al igual que Iñaki Cavero en el tiempo que ha ocupado el flanco derecho del ataque. El último empate del encuentro (2-2) se ha producido antes del primer parcial. Desde ahí hasta el final, el dominio ha sido local. Un gol de Kauldi, en el segundo tiempo, ha supuesto alcanzar la máxima ventaja (22-12).

Hacía mucho que la contienda estaba resuelta. Si Puerto Sagunto ha peleado hasta el final tratando de dibujar un escenario diferente, el meta Sierra se ha encargado de impedirlo con un alto nivel de eficacia bajo palos. Ha disputado todos los minutos del encuentro con un elevado porcentaje de acierto (37%). Cuétara ha dosificado todo lo que ha querido y ha podido, aunque no ha contado con Matheus, casi desde el principio, ni con Racotea, ya en el segundo periodo. Los dos se han lesionado y hasta que no realicen las correspondientes pruebas no se sabrá el alcance de sus dolencias. No ha dado la sensación de que fueran graves.

Cuétara ha sentado durante mucho tiempo a los habituales Kauldi, Rodrigo Salinas, Julen, Azkue o De la Salud. Las rotaciones han concedido minutos al usurbildarra Furundarena o a Dónat Bártok, autor de cinco goles y dos zambombazos a los postes de la meta defendida por Guitart, que también ha sacado unas cuantas. El Bidasoa no ha querido machacar al oponente. Ha decidido jugar a su ritmo, sin agobios, trabajando bien en defensa y atacando con jugadas prefabricadas en el laboratorio de los entrenamientos. Algunas han salido y otras, no. A medida que el partido avanzaba, el cuadro de Artaleku no ha buscado números de gran goleada. Le bastaba con lo que había cosechado en el camino. Si nos fijamos en los números, se comprueba que en el segundo tiempo el resultado ha sido de empate (11-11). En ningún caso, sin desmerecer a los visitantes, el partido no ha ofrecido la menor duda respecto al vencedor final del mismo.

Ahora, el objetivo, antes de las vacaciones navideñas, consiste en ofrecer la mejor imagen ante el inalcanzable Barça, que este martes le metió al Huesca una de sus habituales palizas (39-19), resultado que beneficia a los guipuzcoanos, ya que los oscenses venían apretando en las últimas jornadas. Con los tanteos que se produzcan en la jornada de este miércoles, el panorama en la lucha por la segunda plaza quedará mucho más claro. Hoy por hoy, el Bidasoa es quien la defiende con sus armas.