Malen Osa verá cumplido uno de sus sueños este domingo. La corredora del equipo Salomon (Oñati, 17-12-2002) debutará en la Zegama-Aizkorri “con mucha ilusión y muchas ganas de hacerlo bien”

Apenas faltan unos días para la Zegama-Aizkorri. ¿Qué tal se encuentra?

Me encuentro bien. Desde que volví de Asia, donde participé en dos carreras de las Golden Trail World Series, he hecho tres semanas muy buenas de entrenamiento, mi cuerpo se ha adaptado bien al volumen, me siento bien, fuerte, y estoy con mucha ilusión.

Alguna vez había comentado que participar en esta carrera era un sueño para usted. El domingo se estrenará en esta prueba...

Sí. Para mí es el patio de casa. Yo soy de Oñati, mi pueblo está cerca del Aizkorri y yo entreno ahí. Subo allí cada semana. Voy con mucha ilusión y muchas ganas de hacerlo bien. Voy a correr en mi casa, con mi gente, y en un carrera que es especial para cualquier corredor por la afición y por el ambiente que se crea, y para alguien de casa todavía más. 

Será también la primera vez que compita en una maratón...

Es lo que me causa más incertidumbre. Hasta ahora no he pasado de tres horas en carrera, y esta será de cuatro horas y media aproximadamente. Es un cambio bastante grande. Tendré que gestionar bien los tiempos, no empezar demasiado rápido y guardar fuerzas para el final.

¿Qué supone la Zegama-Aizkorri en el panorama internacional?

Es algo único. No lo digo yo, lo dice toda la gente que viene. La conexión que se crea entre el espectador y el corredor no la puedes encontrar en ningún otro sitio. La gente sobre todo alucina con el ambiente que se crea. El año pasado, por ejemplo, con el tiempo que hizo, la gente estaba flipando. Diría que ahora mismo es la maratón más valorada en el panorama internacional y de la que más se habla. En otros países igual tienen más importancia las carreras de larga distancia, como las ultras, pero entre las maratones diría que es la que más ilusión hace, es muy importante.

¿Ha asistido alguna vez como espectadora?

Estuve el año pasado y hace dos años, y la verdad es que es una locura. Pasar por esos pasillos será muy especial. Ir como espectador ya es muy especial y lo disfrutas muchísimo, no me lo quiero imaginar como corredor.

Conocerá bien el circuito...

Sí. Hay algunas partes en las que conozco cada piedra. La parte del principio y la parte final, cerca de Zegama, son las que menos conocía, pero estas semanas me he pasado por ahí. 

¿Cómo se adapta el recorrido a sus características?

El recorrido me gusta. A mí me gustan las subidas duras y bajar. Al principio se puede correr bastante, es bastante rápido, pero no es una subida rápida y corta, sino que son 16 kilómetros y, aunque el inicio no es el mejor para mí, la segunda parte, con la subida al Aratz, igual sí se adapta más a mis características, y además tiene alguna bajada en medio. Luego, quiero marcar diferencias en el cresterío, con las bajadas. Sobre todo, espero llegar fuerte al final, porque yo normalmente suelo ir de menos a más, y espero apretar mucho en la última bajada, que es larga y ahí se puede recortar muchísimo tiempo.

¿Con qué tiempo prefiere correr?

A mí me gusta el barro, pero soy consciente de que una maratón ya es lo suficientemente dura para mí como para tener las condiciones que tuvieron el año pasado. Eso lo convierte todavía en mas duro, y tampoco quiero eso. Sí que me gustaría que el terreno estuviese un poco jugosillo, y parece ser que algo de barro habrá, porque ha llovido bastante en las últimas semanas, pero las temperaturas son cada vez más altas y creo que tendremos calor. No me adapto mal al calor, pero lo ideal sería que no hiciese ni mucho calor ni mucho frío. Han anunciado que hará un poco de calor y humedad, aunque no va a llover. Con máximas superiores a veinte grados ya es un poco de calor.

¿Qué objetivos se ha marcado en su debut en Zegama?

El único objetivo que me he marcado es disfrutar y llegar a meta con la sensación de que he rendido bien, que he demostrado todo el trabajo que he hecho hasta ahora, que no ha sido poco y, sobre todo, llegar a meta con una sonrisa y con la sensación de haber disfrutado muchísimo, tanto yo corriendo como con la gente. Obviamente, creo que si esto sucede puedo hacer algo bonito, porque muchas veces disfrutar y hacerlo bien van de la mano, pero no me quiero marcar ninguna posición ni ningún tiempo como objetivo, porque no depende solo de mí, sino del tiempo, del estado de forma de la gente... hay muchísimos factores que no puedo controlar. Intentaré dar lo mejor de mí y si hago algo bonito, bien, y, si no, me conformaré con disfrutar. 

“La gente alucina con el ambiente que se crea en Zegama. Es la maratón más valorada en el panorama internacional”

¿Cómo ve la lucha por las primeras plazas?

Como favorita veo a mi compi Sara –Alonso–. Creo que domina bastante mejor que yo esta distancia y ya tiene una muy buena Zegama en sus pies –ya que fue tercera en 2022–. Ahí ya demostró que se le da vien. Además, viene una americana, Dani Moreno, y también la veo delante. También estarán Theres Leboeuf, y la ganadora y la subcampeona del año pasado, Daniela Oemus y Caitlin Fielder. Habrá muchísimo nivel. Estamos seis u ocho corredoras que podemos luchar por estar adelante.

En la categoría masculina el gran favorito es Kilian Jornet...

Sí. Salvo sorpresa, Kilian se llevará el hacha –el trofeo que premia al ganador de la prueba–, porque está a otro nivel y además se ha preparado muy en serio. Cuando a Kilian se le mete algo en la cabeza está claro que lo hace súper bien. También hay muchísimo nivel, con gente como Manu Merillas, que ganó el año pasado. 

Cada vez hay más corredores africanos en las primeras posiciones. ¿Pueden revolucionar el mundo del trail?

Sí, sin ninguna duda. Pasó con el atletismo y ahora está pasando con el trail. Tienen otra chispa. En categoría masculina ya han llegado al nivel de los europeos. En chicas, hasta ahora, no se adaptaban tan bien a los terrenos técnicos o a las carreras más lentas, pero cada vez están más adelante, cada vez son rivales más fuertes y están ganando las carreras más importantes. Para el trail es bueno porque hay más diversidad, pero a las europeas nos lo pone más difícil.

La Zegama-Aizkorri será la tercera prueba de las Golden Trail World Series. Usted viene de ser quinta en las dos primeras carreras, en Japón y China, con recorridos de 21,3 y 22 kilómetros.

Para mí el gran objetivo este año era hacerlo bien en Asia, porque eran dos carreras que se adaptaban muy bien a mis capacidades, y luego intentar hacerlo bien en Zegama, pero en un segundo plano. Son dos resultados muy buenos, pero creo que por diferentes razones no pude dar lo mejor de mí y volví a casa con un sabor agridulce. Creo que todavía no he enseñado el nivel que tengo, y tengo muchísimas ganas de hacerlo. No sé si será en Zegama, porque la distancia se me va un poco, pero luego tengo una cuarta carrera en Polonia –en agosto, de 28 kilómetros–, y creo que puedo llegar muy bien allí, y es donde quiero demostrar de lo que soy capaz.

“Quiero marcar diferencias en el cresterío, con las bajadas. Espero llegar fuerte al final, porque suelo ir de menos a más”

En este circuito también compite la donostiarra Sara Alonso, que fue segunda y séptima en las dos primeras pruebas. ¿Hay pique entre ustedes?

No, y si lo hay es muy sano. Aparte de las carreras, estamos viviendo muchas experiencias juntas y para mí es un gran apoyo. Soy consciente de que es una de mis rivales más directas y nos estamos quitando puntos todo el rato, pero todo con una rivalidad súper amistosa y súper sana. Yo me alegro cuando a ella le salen bien las cosas y ella se alegra por mí. Nos gusta la rivalidad, nos gusta que nos pongan las cosas difíciles, y si sale a mi favor, bien, y si es a su favor al principio da un poco de rabia, pero luego me alegro.

En la clasificación general usted es cuarta con 312 puntos, y Alonso es tercera con 332. 

–Sí, pero la temporada acaba de empezar y puede pasar de todo. Soy consciente de que es mi rival directa, e intentaré quedar delante de ella.

“Para mí, el recorrido es el patio de casa. Subo allí cada semana. Hay algunas partes en las que conozco cada piedra”

Corre en las filas del equipo Salomon. ¿Qué supone formar parte de un equipo así?

Es un regalo. Te da muchísimas facilidades tanto a nivel material como económico. Te da la opción de dedicarte al 100% a esto y te permite vivir unas experiencias que, seguramente, si estuviese en otro equipo y no tuviese su ayuda, serían imposibles. Estoy viajando mucho, conociendo mundo, conociendo muchísima gente de otras culturas que ya se han convertido en importantes en mi vida, y estoy súper agradecida a ellos.

¿Cómo es su preparación?

Al principio, intento diseñar el calendario sin tener mucha carga de carreras, porque me gusta competir, pero para eso hay que entrenar y hacer bloques grandes. El primer objetivo fue Asia y para eso estuve tres o cuatro meses preparando estas carreras. He tenido poco tiempo para prepararme para la Zegama, pero voy a intentar adaptarme lo mejor que pueda a la distancia, y luego mi intención es descansar bien, porque tengo tres meses para preparar la carrera de Polonia, y ahí es donde quiero dar ese golpe sobre la mesa. Quiero sacar tiempo para entrenar, centrarme en las carreras importantes y evitar carreras que no me aporten tanto. En las Golden Trail World Series tienes que hacer un mínimo de cuatro carreras y mi intención es hacer solo cuatro y luego ir a la final, pero si veo que en la clasificación general estoy más atrás de lo que me gustaría tendría la baza de ir a América en septiembre, y ahí tendría dos carreras para puntuar. El año pasado quedé cuarta en la general y no me lo esperaba para nada. Repetir eso ya sería un sueño. Bueno, sueño con el podio, pero es muy difícil. Según cómo vaya la temporada, igual estoy contenta con un Top 10. Ya me fijaré esos objetivos más adelante. Cuando tengo la opción de desconectar intento pasar más rato con mis amigas o con mi familia y estar más tiempo en Oñati, que a veces es difícil con tanto entrenamiento. Los últimos meses han sido muy intensos en cuanto al trail, porque se han concentrado los dos o tres objetivos más importantes de la temporada y la preparación ha sido muy seria. Lo he disfrutado muchísimo, más que nunca.

También tiene tiempo para los estudios...

Estoy terminando mi grado en Ingeniería y ahora estoy con el proyecto final, que ya lo tengo casi finiquitado. Lo presentaré en julio. La verdad es que estoy muy orgullosa porque he sabido llevar las dos cosas, que no es fácil. He tenido mis momentos de agobio, pero ya lo tengo en el bolsillo. Yo tenía claro que lo principal era terminar los estudios, porque les doy muchísima importancia.