El entrenador del Deportivo de la Coruña, Imanol Idiakez (Donostia, 1972), habla de cómo ha vivido el ascenso a Segunda División del Depor, de lo que supone la afición coruñesa para el equipo y repasa la temporada de la Real Sociedad y Xabi Alonso.

Ascenso directo como líderes, ¿qué supone para un histórico como el Deportivo de la Coruña?

Lo primero una gran alegría. Después de cuatro años en Primera RFEF, que para nosotros es como estar en el infierno, el ascenso era una necesidad. Ha sido un alivio muy grande salir de una categoría que no corresponde al club. Para todos ha sido una noticia muy esperada y deseada.

¿Cómo está el vestuario?

El vestuario está bien, con satisfacción. Satisfechos de haber cumplido con el deber. Ha sido duro, y tenemos una buena sensación de haber hecho bien nuestro trabajo. Ha sido una temporada que nos han obligado a sacar lo mejor de nosotros mismos. No tuvimos el inicio que esperábamos. Tuvimos un montón de problemas en la primera vuelta y el equipo fue capaz de rehacerse y hacer una segunda vuelta como hemos hecho, que ha sido impresionante. Sentimos mucha alegría. Comprobar la alegría que generas en la gente, como profesional, te da una sensación de satisfacción muy grande. 

Comienzo con dudas

Después de las dudas (seis partidos seguidos sin ganar en Liga), llegaron siete victorias consecutivas y dieciocho partidos seguidos sin perder, ¿cuál fue el punto de inflexión?

Sobre todo la fe que ha tenido el equipo a lo que hacíamos cuando los resultados no acompañaban. En la primera vuelta se nos juntaron lesiones y malas actuaciones. Con un equipo nuevo, con jugadores nuevos, nos costó adaptarnos y la clave fue seguir creyendo en aquellos momentos en el que la situación deportiva no era buena. Nosotros sentíamos que estábamos haciendo un buen trabajo. Y esa fe tuvo recompensa. Ahora llevamos 14 victorias y 4 empates. El rendimiento está siendo espectacular y estamos muy contentos. 

Con las dudas, ¿se vio fuera del equipo en algún momento?

Ya sabes que cuando los resultados no acompañan los entrenadores están en el disparadero. Hubo un momento en el que hubo más tensión de la que me gustaría, pero mantuvimos la fe en lo que hacíamos. Pero estamos muy contentos de haberle dado la vuelta a una situación que era realmente mala. Empezamos el partido contra el Sabadell en puestos de descenso y, aunque aun era muy pronto, era alarmante, porque aquí el objetivo es el ascenso. Y en aquel momento parecía que el equipo no arrancaba. 

¿Se siente la presión?

Sí, se siente la presión. Es un club de Primera División con una afición, estadio, cuidad deportiva de Primera División. Por lo tanto, al estar en Primera RFEF, ascender se convierte en una urgencia. Por supuesto, eso presiona. Además, el seguimiento mediático es muy grande. Prácticamente el mismo que cuando estaba en Primera. La afición es una pasada, 28.000 socios este año. Al final uno siente eso y tiene ganas de corresponder y de poner a un club de esas dimensiones donde tiene que estar.

La afición, clave

La afición se ha volcado con el equipo, ¿cómo explicaría al lector guipuzcoano cómo es la afición del Depor?

Para los que somos de la Real, diría que es un símil muy fácil, porque es una afición muy parecida. Imagínate a la Real Sociedad en Primera RFEF. Sería una barbaridad así. Ahora no nos entra en la cabeza a ninguno de nosotros pero es lo que le ha pasado al Deportivo. La afición se ha esforzado muchísimo, ha sido aun más fiel si cabe y se ha mantenido al lado del equipo en todo momento. Ha sido un espectáculo. 30.000 personas en casa, pero cuando hemos viajado fuera ha habido días que se han desplazado 4.000 aficionados, ha sido una barbaridad. Cuando nos hemos desplazado hemos jugado como en casa. Yo lo he disfrutado mucho porque no es fácil ver una afición de este nivel. 

"Imagínate a la Real en Primera RFEF. Sería una barbaridad así. Ahora no nos entra en la cabeza a ninguno de nosotros pero es lo que le ha pasado al Deportivo"

23.177 aficionados de media en casa (capacidad Riazor 32.490), 71,34% de asistencia, más que equipos de Primera, ¿qué papel juega la afición en un momento como este?

Ha sido una pasada. Hemos estado todo el año super arropados. Veíamos muchos partidos de Primera División por la tele y cuando íbamos a Riazor, a veces, teníamos más gente que en muchos campos de Primera. Se me acaban las palabras para describir a la afición del Depor. Es una afición que anima mucho. Lo he disfrutado mucho. Es una de esas cosas que te marca para siempre en la vida. 

'Efecto' Lucas Pérez

Lucas Pérez, ¿qué ha supuesto su fichaje?

Un chico de aquí de toda la vida, que estando en Primera División decide bajar a Primera RFEF para ayudar a ascender al equipo de su corazón. Ha sido hasta justicia poética que el último gol del ascenso, contra el Barcelona, lo haya marcado él. Estamos muy contentos con él. Un gesto de ese calado se merece el premio.

Imanol Idiakez en el banquillo de Zubieta Javi Colmenero

¿Cuánta importancia tiene la psicología a la hora de dirigir un grupo de futbolistas?

Muchísima. El factor mental cada vez es más importante. Las personas somos principalmente nuestro estado mental. Hemos contratado un psicólogo, que conoce muy bien el pensamiento de los futbolistas y nos ayuda un montón. 

Se te ha escuchado hablar en galego, a qué se debe? ¿Respeto? ¿Adaptación? 

Hablar no he llegado hablar [se ríe], he mostrado más mi interés por intentar aprenderlo. Yo creo que los que andamos por el mundo tenemos la obligación de interesarnos por las culturas de otros lugares y por sus costumbres. Me parece de sentido común. Para el año que viene me gustaría mejorar mi galego, porque es una forma de mejorar como persona.

Vuelta a Zubieta y cierre de Liga ante el Real Unión

El 18 de mayo volvió a Zubieta después de 15 años, ¿qué sintió?

En Zubieta siempre me siento bien. Al final es mi casa. Siempre es muy especial volver y ver a la gente que aprecias. 

¿Cómo ha visto a la Real? ¿Y a Imanol?

Lo que ha hecho la Real es una pasada. Desde que está Imanol el equipo tiene un sello claro. Es un equipo valiente, que va siempre hacia adelante. Ha hecho una Champions espectacular. El PSG al final se escapó por pequeños detalles. Me parece un auténtico lujo tener a Imanol en el equipo. Tener a uno de los mejores entrenadores del mundo en el equipo es un placer. 

Me parece un auténtico lujo tener a Imanol en el equipo. Tener a uno de los mejores entrenadores del mundo en el equipo es un placer.

¿Qué recuerdos tiene de su paso por la cantera de la Real como entrenador?

Lo que más recuerdo son los chicos. Cuando entrenas a un filial tu objetivo principal es ayudar a los chavales a llegar al primer equipo. Tuve la suerte de que varios de ellos llegaron a ser jugadores del primer equipo, y con eso me quedo. Me quedo que pude haberles acompañado mientras estaban cumpliendo su sueño de ser futbolistas.

Último partido la Liga contra el Real Unión, equipo al que entrenó en la temporada 2011/12, ¿se vive diferente?

Se vive con mucho cariño. Tengo mucho cariño al Real Unión y a mi etapa allí. Aunque fue un año difícil porque tuvimos muchos problemas yo estuve muy a gusto y le tengo mucho cariño. Es un partido importante para ellos para la salvación, pero este domingo no nos queda otra opción que hacer nuestro trabajo. 

"Hubiese sido bonito enfrentarme a mi hermano en la última jornada él como entrenador del Real Unión, pero también duro. No sería una situación agradable ganar a un hermano y poder provocar un descenso"

Además pudo darse la casualidad de enfrentarse a su hermano, pero lamentablemente debido a su destitución no ha podido ser. ¿Cómo lo ha vivido?

Decepcionado por cómo fue todo. No solo la salida, también con la entrada. Con todo el proceso. Fue una experiencia que nos ha servido para aprender. A él primero, pero para los que estamos a su alrededor también. Seguro que le sirve para aprender. Hubiese sido bonito enfrentarnos, pero también duro. No sería una situación agradable ganar a un hermano y poder provocar un descenso. Por esa parte, me he quitado eso de encima, aunque prefiero que hubiera venido como entrenador, por supuesto. 

Gipuzkoa, en el mapa

Ya sois muchos entrenadores guipuzcoanos acumulando éxitos a diferentes niveles, ¿por qué? ¿Significa que las cosas se están haciendo bien?

Hay una buena escuela y herencia. El deportista guipuzcoano es honrado, disciplinado y cabezón. Por eso vienen los buenos resultados. Hemos tenido buenos maestros y aprendemos de ellos. Últimamente se acumulan los éxitos, aunque unos más que otros. 

Xabi Alonso, por ejemplo. ¿Cómo ha vivido su temporada?

Ha sido la confirmación de algo que todos intuíamos. Tenía mucha inteligencia jugando y, solo con su personalidad, su inteligencia y las influencias que ha podido tener, todos veíamos que ahí había madera de entrenador. Estoy muy contento con él. A pesar de sus éxitos y brillante carrera destaca más por la persona que es. No pierde la humildad y sigue siendo una persona cercana y accesible. Lo que ha hecho con el Bayer Leverkusen es histórico. 

Juanma Lillo, Unai Emery… entrenadores con los que ha compartido experiencias y vestuario. ¿Qué opina sobre ellos?

Juanma fue mi gran maestro. Me abrió la mentalidad que tengo hacia el juego, el fútbol y el proceso de entrenamiento. Estoy totalmente agradecido por ser el primero que me abrió la mirada al fútbol. Me siento un afortunado por haberme encontrado con él en el camino. Emery es una persona de grandísimo éxito. Ahí está su carrera y currículum. Eso habla de su capacidad. Fue también otro gran aprendizaje para mí. 

¿Próximos objetivos?

Ahora acabar bien la temporada. Tenemos dos partidos contra el Castellón para terminar como campeones de Primera RFEF. Una vez hecho esto, descansar. La temporada ha sido exigente. Ha sido muy dura. Tenemos ganas de tomar aire y afrontar con ilusión la temporada que viene y volver a hacer un buen papel con el Depor en Segunda División.