El Itsasmuseum Bilbao, donde pervive la memoria de la mar, mira hacia el horizonte, allende los mares. Un pueblo atado al mar es, en realidad, un pueblo libre, sin cadenas. Los eslabones de siete federaciones vascas desplegaron sus velas para conquistar la tierra prometida: la oficialidad. Hacia ese reconocimiento internacional han iniciado el viaje EKFB (Euskal Kirol Federazioen Batasuna) y el Gobierno vasco.

Euskadi quiere soltar amarras, agarrar el timón de su destino y navegar hacia la oficialidad entre el proceloso océano de trabas burocráticas y decisiones políticas en un barco denominado Basque Sport. Una marca global para el deporte, siempre transfronterizo.

La carta de navegación en busca de un futuro mejor para el deporte vasco estableció el rumbo. Después de abrir las puertas al mar, en realidad nunca se pudieron cerrar porque es imposible fijarlas porque no hay marcos ni bisagras que soporten el embate de las olas, desde las instituciones del país pretenden acelerar el proceso de reconocimiento internacional de las federaciones vascas que lo soliciten

Enmienda del PNV

Gracias a una enmienda del PNV, la Ley del Deporte aprobada en el Parlamento español sirvió para activar la pelota y el surf al reconocer que los deportes con arraigo cultural e histórico en la sociedad podían hacer su camino, al igual que aquellos que fueran parte de una federación internacional antes de que lo hiciera la federación española, siempre que exista acuerdo con el CSD (Consejo Superior de Deportes) y si la federación internacional del deporte en cuestión lo contempla. La ley debe ratificarla el Senado español. 

“Por primera vez se reconoce que algunas federaciones tendrán la oportunidad de participar como selecciones vascas en el ámbito internacional, pero este camino tiene muchos pasos. Somos optimistas”

Gorka Iturriaga - Director de Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco

“Por primera vez se reconoce que algunas federaciones tendrán la oportunidad de participar como selecciones vascas en el ámbito internacional, pero este camino tiene muchos pasos. Somos optimistas”, afirmó Gorka Iturriaga, director de Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco. Desde Lakua se busca el objetivo de la integración de las federaciones vascas en las federaciones internacionales, previo paso para que los deportistas vascos puedan competir con todos los derechos en el ámbito internacional

“BASQUE SPORT ES EL COMIENZO”

“Estamos dispuestos a acompañar a las federaciones que así lo deseen en el camino, pero siempre serán las propias federaciones las que elijan. El camino no es nuevo, viene de muchos años atrás, y es largo. No estará exento de altibajos. Esto no es algo que ha surgido ahora. El camino tendrá más pasos. Basque Sport es el comienzo de todo esto y habrá muchos capítulos en este serial”, subrayó Gorka Iturriaga.

El director de Actividad Física y Deporte del Gobierno vasco estuvo acompañado por los representantes de las federaciones de natación, tenis de mesa, piragüismo, ajedrez, squash, automovilismo y esgrima. Todas ellas quieren integrarse en las federaciones internacionales y que sus deportistas puedan competir en el ámbito internacional, donde se miden la altura de los deportistas.

Han enviado la documentación a las federaciones internacionales a las que quieren pertenecer para la conquista de nuevos territorios para el deporte vasco. Quieren la oficialidad. Estas siete asociaciones se suman a las de montaña, surf, halterofilia, boxeo, deporte rural, pelota vasca y fútbol, "que ya lo hicieron anteriormente", y a disciplinas como el kayak surf en la que la selección vasca compite oficialmente y es además campeona del mundo.

“NO SE TRATA DE IMPONER NADA”

Ángel Gurrutxaga, presidente de EKFB, argumentó que "la función de la unión de federaciones es ayudar a la creación de federaciones vascas sin ir contra nadie. Se busca la integración internacional siempre que lo decidan las propias federaciones. No se trata de imponer nada. Estamos convencidos de que impulsar este proceso es bueno para el deporte vasco”. 

Iturriaga enfatizó la idea de que “esto no va contra nadie. Va en favor del deporte vasco y de que los deportistas vascos elijan lo que quieren para que puedan competir de pleno derecho. Esto no es nada artificial ni inventado, es una petición de la sociedad, el deporte vasco lo pide. Es una reivindicación de los deportistas y de las federaciones. Somos compañeros de viaje de las federaciones que quieran internacionalizar su actividad”. En el Itsasmuseum, Basque Sport comienza su singladura.