No era una final, pero casi. Los dos equipos se jugaban (lo siguen haciendo) el subcampeonato de la liga Asobal, asunto pendiente de resolución ya que el Barça se proclamó campeón hace una semana al ganar en la cancha del Anaitasuna y la pelea ahora se dirime en otros frentes. Las vidas casi paralelas del Bidasoa y Granollers se encontraron en el Artaleku de las grandes citas. ¡A reventar la caldera! La afición no falló y jugó su papel. Ambos conjuntos disputaron uno de los cuartos de final de Copa hace poco más de un mes. Aquel día ganaron los vallesanos por la mínima (36-37) tras disputarse una prórroga. Si aquello era un anticipo de lo que venía, el encuentro de liga echaba humo antes de encender la hoguera. Coincidía además con el encuentro 700 del cuadro irundarra en la mejor categoría del balonmano estatal. Todo salió a pedir de boca, porque el final de fiesta local fue feliz, por la victoria y por la demostración de fortaleza del conjunto de Jacobo Cuétara frente a un rival inaccesible al desaliento.

Los dos equipos lo dieron todo y no es posible reprocharles nada. La tensión se cortaba con un cuchillo a medida que el partido avanzaba y no se veía claro el final. Más bien, pintaban bastos para los locales cuando a falta de cuatro minutos para la conclusión el tanteo aceleraba las pulsaciones (25-27). Poco antes, el técnico local había solicitado un tiempo muerto en el que decidió adelantar la posición defensiva del especialista Dariel García. El cubano complicó la circulación del balón visitante que además chocaba contra el resto del muro y las acciones decisivas de José Manuel Sierra que firmó números estupendos, hasta el punto de lograr 17 paradas, incluido un penalti. Los aciertos del onubense ejercieron una doble medicina.

Desesperó al cuadro de Antonio Rama que no volvió a marcar ningún gol más y levantó a la grada de Artaleku, lo mismo que a sus compañeros. Un parcial de 4-0 en cuatro minutos daba la vuelta al marcador y aseguraba los puntos. Los goles de Cavero desde los siete metros, Dariel García, Victor Rodríguez y Rodrigo Salinas eligieron la guinda del pastel amarillo.

Fue un encuentro de poder a poder, sin tregua. Los árbitros jugaron su rol. Empezaron excluyendo a dos jugadores irundarras, pero luego no hubo más. Dejaron que los dos equipos se vaciaran en la pelea por cada balón. Todos se dieron una paliza. Los errores se pagaban de inmediato. Incluso, el Granollers después de encajar un tanto, salía raudo hacia la portería de Sierra en jugadas de contragol que influían en la marcha del partido. Pese a ello, Bidasoa fue capaz de gestionar mejor los momentos y lograba en el primer tiempo una renta de cuatro goles (12-8) tras un gol de Kauldi. Tiempo muerto visitante y las cosas a su cauce (13-12, 14-13). Salvo el 0-2 inicial, los catalanes siempre fueron a remolque, aunque el 15-14 del descanso no decidía nada.

La historia se repitió casi calcada en el segundo tiempo. Tras un intercambio de goles, el Bidasoa tomó el mando (21-19, 22-20, 23-20). De nuevo, tiempo muerto visitante con menos minutos por delante para evitar la derrota. Fueron los minutos de eficacia en ataque con Chema Márquez al mando de las operaciones, junto al acierto finalizador del extremo Sergi Franco. Esta vez el cuadro local maniató al ex Esteban Salinas y apenas le llegaron balones al pivote. La dirección de Pol Valera y el buen tono del internacional Antonio García mantenían en pie al conjunto visitante (24-26, 25-27). También Rangel detuvo muchos balones desde los seis metros para desesperación de su antiguo equipo. Los postes, las decisiones arbitrales, los errores en los pases, jugaban en contra de los amarillos. Otra vez Artaleku destapó el tarro de las esencias, como en los viejos tiempos, empujó hasta donde los nervios le dejaban. Aplaudió las acciones de Sierra, la gran defensa colectiva, el acierto de Iñaki Cavero desde los siete metros, la mejoría notable de Rodrigo Salinas y respiró profundo cuando los árbitros pitaron el final. Con la victoria, el Bidasoa recupera en solitario la segunda plaza con un punto de ventaja sobre el Granollers y los encuentros desde aquí hasta el final del campeonato no permiten equivocarse.

DATOS DEL PARTIDO:

Bidasoa Irun 29

Granollers 27

BIDASOA IRUN J.M. Sierra, Cavero (11, 8 pen.), Zabala (1), Julen (1), Salinas (4), Rodríguez (3), Fernández (3) -siete inicial-, Ledo (1 parada, 1 pen.), Ugarte, Furundarena, Kauldi (2), Azkue, Tesoriere (1), Da Silva, Nieto y Dariel García (3) .

GRANOLLERS Rangel Luan, Chema Márquez (10, 1 pen.), Adriá Martínez, Oriol Rey, Amigó, Sergi Franco (7), García (2, 2 pen.), -siete inicial-, Pol Valera, Edgar Pérez, Jan Gurri (1), Valera (2), Alex Márquez (2), Esteban Salinas (2), Armengol y De Sande (1).

Parciales cada cinco minutos 2-2, 5-4, 8-7, 10-7, 13-10, 15-14 (descanso), 17-17, 21-20, 22-20. 24-24, 25-26 y 29-27.

Árbitros Álvarez Menéndez y Friera Cavada (comité asturiano). Exclusiones de los bidasotarras Adrián Rodríguez y Matheus da Silva.

Incidencias Polideportivo Artaleku,