Mikel Larrañaga e Iker Vicente escondieron sus bazas de cara a la apuesta que les enfrentará el sábado en la plaza de toros de Tolosa (18.30 horas). Los dos aizkolaris se jugarán 7.000 euros cada uno sobre un durísimo trabajo de seis oinbikos y doce kanaerdikos, es decir, seis troncos de 1,6 metros de perímetro y doce maderas de 1,2. El azpeitiarra deberá aportar los seis kanaerdikos y dos de los oinbikos, mientras que Vicente llevará a la plaza las demás piezas, y ninguno de los dos quiso desvelar cómo será su madera. La cuadrilla de Larrañaga será la responsable de preparar la madera el mismo sábado por la mañana.

Larrañaga y Vicente, subcampeon y campeón del principal torneo de aizkolaris, presentaron su desafío en Tolosa junto a la alcaldesa de la localidad, Olatz Peon, y el concejal de Deportes del Municipio, José Mari Villanueva, con Juanjo Sagastibeltza ejerciendo como maestro de ceremonias.

El duelo entre ambos aizkolaris ha sido calificada ya como la apuesta del siglo. Y es que habría que remontarse a 1998 para encontrar el último desafío del principal torneo de la modalidad.

La dureza de la madera condicionará la duración de la prueba y el esfuerzo de los dos participantes. El aizkolari de Otsagabia afirmó que "la apuesta también tiene su encanto por las maderas que se traerán a la plaza. Yo voy a guardar el secreto hasta el sábado a la mañana. Es lo bonito, y tampoco quiero que Mikel haga alguna táctica. A ver si le sorprendemos".

Larrañaga, entre risas, tampoco desveló cómo serán sus troncos: "No voy a ser tonto y lo voy a decir. Yo también voy a guardar el secreto y así los dos vamos igual".

Vicente reconoció que "a estas alturas del invierno no ha sido fácil buscar la madera, pero por nuestra parte hemos encontrado una madera que es bastante de nuestro gusto, y por ese lado estamos tranquilos". A Larrañaga también le costó, "pero la hemos encontrado y estamos listos para traerla".

Larrañaga y Vicente acordaron los términos del desafío el pasado 5 de enero en el restaurante Kantabriko de Tolosa. El azpeitiarra, que fue quien retó al navarro, pretendía cortar doce oinbikos y aportar toda la madera de la prueba, pero finalmente cedió a las condiciones de Vicente.

En forma

Lo que resultó evidente es que los dos aizkolaris llegarán en plena forma a su duelo. Mikel Larrañaga llamó la atención por su pérdida de peso. El azpeitiarra, de 1,87 metros, se ha situado en 89 kilos. "He bajado 10 kilos. De fuerza andaba bastante bien, pero veía que a los 30 minutos bajaba mucho de resistencia. He querido ganar resistencia, y creo que lo he conseguido".

El campeón de Gipuzkoa ha cambiado "mucho" su preparación habitual. "Al final, tres meses de hacen bastante largos. Cuando le desafié ya sabía lo que venía por delante. Tengo ganas de que pase, pero estoy a gusto".

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Vicente, por el contrario, ha "cogido un kilo o dos. Quería coger un poco más de fuerza, de golpe. Me veía bien de resistencia y de técnica, pero sí que veía que mis rivales son más grandes que yo y tenían más fuerza. La salida de Mikel suele ser muy fuerte y voy a ver si le sujeto". "Acabé a gusto con el tipo de apuesta que íbamos a hacer y he estado muy a gusto entrenando, aunque los primeros días tuvo dolor en la cintura". El navarro, de 1,85 metros, también pesa 89 kilos.

El campeón del Sherpa.ai Aizkolari Txapelketa considera que estos tres meses le han dado "el tiempo perfecto" para prepararse, y ha seguido un plan de entrenamientos muy similar al que llevó a cabo para enfrentarse a Arria V en su anterior desafío: "He llevado una preparación bastante parecida a la de entonces. He querido coger algún kilo más, porque Mikel tiene más kilos y tiene más golpe, y he querido ponerme a la par".

Expectación

Larrañaga y Vicente son conscientes de que su desafío ha generado una gran expectación. El azpeitiarra sabe que "mucha gente está hablando de esta apuesta y hay que dar el nivel. Creo que podré dar mi nivel y que la gente se quedará a gusto". El interés que se ha creado en torno a la apuesta le da a Vicente "un punto de motivación. A mí esta salsa me gusta mucho".

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