La familia del Ordizia lloró por Kawa
El club de Goierri rindió un emocionante homenaje en Altamira al segunda línea fallecido en diciembre
La familia del Ordizia Rugby Elkartea se unió ayer para rendir un emocionante homenaje a Kawa Leauma. Desde el fallecimiento del segunda línea neozelandés, el pasado 21 de diciembre, las muestras de dolor y de recuerdo al compañero ausente se habían sucedido en el club ordiziarrra, en la localidad de Goierri y en el mundo del rugby. Pero todavía faltaba un acto como el de ayer, en el que toda la familia goierritarra junta, con jugadores, directivos, técnicos y aficionados, pudiera compartir su pena y llorar unida al jugador fallecido.
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Todos los equipos del club estuvieron presentes en el homenaje, y los aficionados tampoco quisieron perdérselo. No fue una tarde de partido normal, y las gradas de Altamira se llenaron con seguidores que querían despedir con aplausos al neozelandés.
Tras el choque ante el Ciencias, una furgoneta con una pantalla entró al césped de Altamira. Anthony Matoto y el capitán Julen Goia, ayudados por dos chavales del club, llevaron hasta el campo una camiseta de Kawa, seguidos por el resto de componentes del primer equipo, que recorrieron un pasillo formado por jugadores de las categorías inferiores del Ordizia. En la grada, casi todos los espectadores seguían en sus asientos. Los jugadores del Ciencias, respetuosamente, acompañaron a los ordiziarras durante muchos minutos. Las lágrimas y los rostros de tristeza de jugadores y directivos evidenciaban claramente la profunda huella que deja en Ordizia Kawa Leauma. El neozelandés estaba cursando su cuarta temporada en el club cuando fue convocado por la selección española para jugar ante el combinado de Países Bajos en Ámsterdam, donde falleció en un accidente.
Todos los presentes guardaron silencio -roto en ocasiones por gritos con el nombre del segunda línea-, hasta que pudieron arreglarse unos problemas técnicos. Iker Korta, exjugador del primer equipo, bailó un aurresku ante la camiseta de Kawa. Después el presidente del Ordizia, Iñaki Calparsoro, agradeció todo el apoyo recibido tras el fallecimiento del jugador: "No hemos estado solos y lo agradecemos".
El técnico del primer equipo, Iñigo Marotias, destacó las facetas de Kawa Leauma "como jugador, como persona y como amigo", y relató que esta misma temporada, antes de jugar ante el VRAC en Valladolid, los jugadores fueron diciendo, a su juicio, en qué había que hacer hincapié para ganar el partido. La palabra elegida por Kawa, en euskera, fue Gozatu. "Kawa disfrutaba muchísimo jugando al rugby. Ese gozo es la argamasa que hace del Ordizia Rugby una familia. El papel donde escribió esa palabra viajó conmigo a Ámsterdam", y el equipo lo tiene presente para recordarlo. "Como todos los símbolos, tarde o temprano perderá su significado, pero mientras esté con nosotros, Kawa también. Bultz Ordizia, gozatu Ordizia".
A continuación, Tali, la esposa del jugador, intervino por videoconferencia desde Nueva Zelanda para agradecer el apoyo recibido. La viuda de Kawa, muy emocionada, también residió en Ordizia, y llegó a jugar en el equipo femenino del club. "Perdí un marido, gané un ángel", afirmó.
El acto terminó cuando ya casi había anochecido, con el primer equipo cantando de nuevo el cántico introducido por Kawa, el mili-mili, y retirando su camiseta a los vestuarios, entre los aplausos y la emoción de la afición de Altamira.