La de hoy podía ser una mañana histórica para la capital guipuzcoana y también para Arraun LagunakArraun Lagunak. Y así lo fue. Desde la categoría femenina y después de 71 años, la Lugañene fue quien volvió a dejar la preciada bandera en su bahía. Orio no le puso las cosas fáciles, pero las donostiarras volvieron a ser las más rápidas para salir victoriosas de la segunda jornada y también de la bandera.
Tenía una ligera ventaja favorable, y ayer le tocaría defenderla. Arraun Lagunak bogó desde la segunda calle junto a su mayor rival, Orio. El primer largo fue muy intenso, y por momentos las oriotarras voltearon el resultado de la regata. Fue pasada la maniobra, cuando Andrea Astudillo cogió el mando de la regata y cerró un popare histórico para llevarse la bandera. Lejos de abandonar su calle para ir acercándose hacia la cuatro, la patrona de la Lugañene optó por defender su calle y no dejarla. Las remeras, por su parte, bogaron a gran nivel para no dejar a Orio adelantarse y finalmente poder abrir una ligera brecha de dos segundos. Arraun ondeó ayer su primera Concha, y lo hizo para cerrar una temporada perfecta. Después de la Liga Euskotren, el Campeonato de Gipuzkoa y el Campeonato de Euskadi, La Concha también es para ellas.
Esta vez le tocó la cara mala de la moneda, y Orio no pudo revertir la desventaja sufrida en la primera jornada, aunque por momentos hubiese estado cerca. La Txiki salió con una remada explosiva que le facilitó coger la cabeza de la regata en los primeros minutos. Las oriotarras llegaron a la ciaboga con una ventaja da de dos segundos, que virtualmente les colocaba en el primer puesto de la general. Pero no cerrar su mejor maniobra les hizo salir dela baliza sin apenas ventaja, y eso no les vino nada bien a las de Santi Zabaleta. El popare fue muy distinto para ambas traineras, que bogaron a la par durante gran tiempo ante la imposibilidad de Orio de coger el rumbo que le habría gustado. Finalmente, y lejos de abrir una ventaja por ligera que fuese, Arraun Lagunak tomó el liderato y Orio nada pudo hacer por revalidar la bandera. Las ganadoras de las últimas dos ediciones se tuvieron que conformar ayer con ser las segundas de esta.
Sin poder hacer frente a las grandes favoritas, pero superando al resto de sus rivales. Así terminó la temporada Donostiarra, que tampoco ha podido sorprender para acercarse un poco a la bandera. Desde las primeras paladas la Torrekua II se fue quedando atrás de Arraun Lagunak y Orio, y pasados los minutos se centró en buscar su remada para defender el tercer puesto que obtuvo en el primer domingo. Hondarribia y Tolosaldea fueron las embarcaciones que quisieron arrebatar el puesto a las donostiarras, pero aunque no estuviese al nivel de las grandes favoritas, ayer su remada fue inalcanzable para el resto de las traineras, siendo Donostiarra la trainera de bronce finalmente.
Tolosaldea fue nuevamente la clara dominadora del segundo escalón de la regata. A pesar de no haber podido bogar al ritmo de las tripulantes de la Liga Euskotren, y colarse así entre las cuatro mejores clasificadas, en la mañana de ayer consiguió ser dueña de la primera tanda. Para sorpresa de muchos, fue Chapela quien más enseñó los dientes a las de Patxi Francés, que hasta pasado el ecuador del primer largo no consiguieron dejar atrás al resto de sus rivales. Hibaika y Deusto, cayeron antes que las gallegas, y nada pudieron hacer por luchar el primer puesto del turno con la campeona de la Liga ETE. Pasada la maniobra, Tolosaldea bogó con más fuerzas que nunca para cerrar un largo en popare que le pudiese hacer escalar puestos en la general. Finalmente fueron las terceras clasificadas, llevando la contraria a la lógica y superando a Hondarribia.
La Ama Guadalupekoa no tuvo su mejor mañana y no pudo hacer frente a sur rivales directas. Después de una sufrida salida, vio como sus rivales de turno se escapaban y tuvo que bogar para mejorar el registro de Tolosaldea, cosa que no consiguió finalmente. Las verdes fueron las quintas clasificadas de la general, superando a Hibaika, Chapela y Deusto. Sexta, séptima y octava, respectivamente. Hondarribia se centrará ahora en defender su puesto en la élite en el cercano play-off que disputará.
La jornada matinal de ayer concluyó de forma histórica para Donostia. Arraun Lagunak dejó la gran bandera del verano en la capital 71 años después de que un bote donostiarra lo hiciera por última vez, y además sumó su primera bandera de La Concha a su palmarés. A las órdenes de Juan Mari Etxabe, la Lugañene puso el broche de oro a su temporada, que finalizó ayer con un pleno de los campeonatos disputados, varias banderas ondeadas, y otros récords de regata batidos. Arraun Lagunak tiñó de color dorado su verano.
Emoción amarilla
En el momento que se convirtieron en una trainera ganadora y en el que la gente comenzó a esperar más victorias de ellas, Orio sufrió varios cambios en su tripulación. Cuando el bloque parecía asentado, la Txiki se tuvo que reestructurar este verano para poder bogar al mejor nivel, y lo consiguió. A pesar de haber sido las subcampeonas de la Liga Euskotren y de La Concha, la temporada de las oriotarras ha estado a la altura de las mejores traineras, y por ello ayer varias de sus remeras mostraron una gran emoción al término de su última regata del verano.
La tripulación vencedora estuvo formada por Andrea Astudillo, Xubane Uribarrena, Maider Zumeta, Laura Jaramillo, Laura Martinez, Naiara Martin, Eli Pescador, Ane Sanchez, Lorea Etxabe, Alejandra Rios, Lorena Garcia, Eztizen Duque, Mar Larrea y Maialen Muguruza.
