BETIS Joel Robles; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul (Guido Rodríguez, m.75), Guardado; Aitor Ruibal (Rodri, m.64), Juanmi (Tello, m.75), Fekir (Canales, m.82); y Borja Iglesias (Loren, m.82).

BARCELONA Ter Stegen; Mingueza, Araujo (De Jong, m.11), Lenglet, Jordi Alba; Pjanic (Trincao, m.57), Sergio Busquets (Umtiti, 77), Riqui Puig (Messi, m.57); Griezmann, Dembélé y Braithwaite (Pedri, m.46).

Goles 1-0, m.38: Borja Iglesias. 1-1, m.59: Messi. 1-2, m.68: Víctor Ruiz, en propia meta. 2-2, m.75: Víctor Ruiz. 2-3, m.87: Trincao.

Árbitro del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a De Jong (m.47), Dembélé (m.64) y Sergio Busquets, (m.73) y a Víctor Ruiz (m.77).

Estadio Benito Villamarín.

- El Barcelona sumó su sexta victoria consecutiva en la Liga después de remontar en una segunda parte un 1-0 con el que se fue al descanso el Betis, que vio cómo la presencia del argentino Leo Messi hizo reaccionar a los visitantes tras quedarse en el primer periodo en el banquillo.

Messi hizo el empate nada mas entrar al campo y después el portugués Francisco Trincao logró al final el 2-3 definitivo ante un rival que no se rindió nunca e hizo mucho para, al menos, quedarse con un empate.

El entrenador de los azulgranas, el neerlandés Ronald Koeman, pensó también en el partido del miércoles otra vez en la capital andaluza, pero en el estadio del Sevilla, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, y en el desgaste que sufrió su equipo el pasado miércoles en Granada, con prórroga incluida, para superar los cuartos.

Así, Messi se quedó de inicio en el banquillo y con él jugadores como Pedri González o el neerlandés Frenkie de Jong, mientras que, ante la baja por lesión de Sergi Roberto, le dio el sitio en el lateral derecho al canterano Óscar Mingueza. Araujo se lesionó muy pronto y a De Jong le tocó saltar al campo.

Fueron dos partidos totalmente distintos con el argentino en el campo o no. Tras sufrir en la primera parte, la aparición de Messi en el segundo tiempo cambió totalmente el partido. Marcó para empatar y con su mera presencia metió a su rival en su área, que intentó rebelarse ante el terror que produce el argentino, pero no lo logró.