- La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) alcanzaron el pasado sábado un principio de acuerdo sobre la situación general de presente y de futuro en la que está inmerso el fútbol por la pandemia del coronavirus, según informó ayer el Consejo Superior de Deportes (CSD) en un comunicado. El organismo gubernamental que preside Irene Lozano señaló que todo esto se produjo durante el transcurso de una reunión celebrada en el madrileño Palacio de Viana, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español. Según el mismo texto, los participantes en la cita, Irene Lozano (CSD), Luis Rubiales (RFEF) y Javier Tebas (LFP), dialogaron "durante más de ocho horas de forma abierta y honesta" y todas las partes "se han mostrado constructivas". El CSD quiso agradecer a la LFP y a la RFEF "su voluntad de alcanzar acuerdos, así como de seguir trabajando en el corto, medio y largo plazo para diseñar el futuro del fútbol español tras la pandemia".

A pesar de que ni desde LaLiga ni desde la Federación quisieron hacer comentarios sobre la reunión del sábado, de la nota publicada ayer por el CSD se desprende que tanto Tebas como Rubiales acudieron a la misma aparcando sus diferencias personales y profesionales -algunas de ellas incluso judicializadas-, todo ello con el fin de alcanzar un acuerdo que sirva para dar término a las competiciones, aunque atendiendo siempre a las decisiones de las autoridades.

El objetivo que persiguen CSD, LFP y RFEF es el de la redimensión obligada del fútbol español tras la pandemia de coronavirus. Y es que todas las competiciones -las profesionales y las que no lo son, así como las del resto de deportes- llevan paralizadas más de un mes por las restricciones derivadas del estado de alarma, circunstancia que complica la reanudación de los campeonatos ya iniciados y la reorganización de los del próximo curso.

Conscientes las tres partes de las ingentes pérdidas económicas que se producirían de no poder dar conclusión a las competiciones, ahora se afanan en buscar soluciones compatibles con las decisiones del Gobierno y, de momento, también respaldadas por una amplia mayoría parlamentaria. Los clubes de Primera y Segunda ya han recibido el riguroso protocolo de seguridad que ha elaborado LaLiga para un progresivo regreso a los entrenamientos antes de retomar la competición y esta semana se antoja clave para conocer cuándo.

Según la citada información que puso fechas a los planes que LaLiga presentó a la FEF y al CSD, la final de Copa, que debía haberse disputado el pasado sábado en La Cartuja, podría jugarse el 5 de agosto, o en julio, aplazando los partidos de la Real y el Athletic del fin de semana que se elija. Estaría por ver si se lleva a cabo en Sevilla y con público o sin él porque todo lo que sea jugarse en una fecha del verano obligará seguramente a que se tenga que disputar a puerta cerrada.

La otra alternativa es que se juegue en otoño con el propósito de que las aficiones de ambos equipos puedan disfrutar de una cita histórica para el fútbol vasco.

Especulan con una vuelta gradual a los entrenamientos entre el 4 y el 11 de mayo. Aunque el regreso a los entrenamientos de los equipos de Primera y Segunda División va a depender de las restricciones que se determinen en el estado de alarma, lo cierto es que ya se especula con un progresivo regreso a las sesiones de trabajo en instalaciones deportivas entre el 4 y el 11 de mayo. De momento, el actual estado de alarma expira el 26 de abril, aunque se ampliará hasta, por lo menos, el 9 de mayo, pero no se sabe en qué condiciones.

28 de junio, tope de la Liga. El fin de semana del 28 de junio es la fecha tope que maneja LaLiga para reanudar la competición doméstica.

Siguen apuntando que la final de Copa se podría disputar el 5 de agosto o en julio, pero no se descarta que tenga lugar en otoño