Bidasoa-Irun23

Ademar León27

BIDASOA-IRUN Xoan Ledo; Crowley (3, 1p), Kauldi Odriozola (4), Esteban Salinas (2), Rodrigo Salinas (5), Tesoriere, Rudy Seri (1) -equipo inicial- Rangel Luan (p), Cavero, Iker Serrano (3), De la Salud (2), Leo Renaud (1), Matheus da Silva, Bartók (2), Martín Santano y Gorka Nieto.

ADEMAR LEÓN Slavic; Marchán (5), Tim Lucin (2), David Fernández (7), Juanjo Fernández , Carillo (2), Mosic -equipo inicial- Patotski (p) Mario López (4, 1p), Erwin Feuchtmann (3), Pedro Martínez (2), Vieyra, Donlin, Jaime Fernández (1), Gonzalo Pérez Arce (1) y Casqueiro.

Parciales 0-4, 3-4, 6-4, 8-7, 10-8, 11-11 (descanso); 12-16, 14-16, 17-20, 19-22. 20-24, 23-27.

Árbitros Raluy y Sabroso (Comité Canario). Exclusiones a locales de Esteban Salinas y Crowley; y a los visitantes, Erwin Feuchtmann (2), Mario López y Donlin.

Inciddencias Artaleku. Endika Díez (Leka Enea) realizó el saque de honor tras proclamarse campeón estatal de tenis de mesa y se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Eduardo Egaña, exdirectivo del club, fallecido en las últimas horas.

Irun - El Bidasoa cedió ante el Ademar de León en Artaleku y terminó perdiendo (23-27). Era algo que podía suceder, después de una pretemporada en la que han estado ausentes unos cuantos jugadores y en la que otros se han lesionado. Ayer los guipuzcoanos no pudieron contar ni con Jon Azkue, ni con Mikel Zabala, ni con Paco Barthe, baja para toda la temporada. La presencia de los canteranos Gorka Nieto y Martín Santano ayudó a completar la convocatoria. Pese a la derrota, los irundarras salvan el gol-average particular, ya que en la ida ganaron por seis tantos de ventaja (27-33).

El comienzo del partido no fue el que Bidasoa esperaba. Sufrió nada más empezar la exclusión de Esteban Salinas, encajó tres goles y falló todos sus ataques. A Jacobo Cuétara no le quedó más remedio que solicitar un tiempo muerto cuando aún no se habían jugado cinco minutos. Pese a ello, un contraataque de Mario López llegó al fondo de la meta de Xoan Ledo (0-4). Fue entonces cuando el Bidasoa puso en marcha su maquinaria defensiva. Desde el acierto en esa posición, el ataque fluyó con eficacia. El primer tanto local lo marcó Adrián Crowley cumplidos seis minutos de juego. El propio extremo izquierdo logró también el segundo.

Seis tantos seguidos por ninguno de los leoneses dieron la vuelta a la situación (6-4). Los irundarras encontraron el camino, pero no supieron recorrerlo en las mejores condiciones. Se fallaron muchos pases, no se remató bien ante Slavic y se perdió una buena oportunidad de abrir una brecha importante en el marcador. Los leoneses cometieron muchos errores, acumularon notables pérdidas y se encontraron con un buen Xoan Ledo. Pese a ello, no se retrasaron en el marcador, hasta el punto de alcanzar el empate al borde del descanso (11-11) y mantenerse enteros para la reanudación. Los goles exteriores de David Fernández y Pedro Martínez sostenían a los de Manolo Cadenas.

En los locales debutó el húngaro Donát Bartók al filo del cuarto de hora y dos lanzamientos poderosos enseñaron lo que puede aportar al equipo. El Bidasoa, sin brillar, estaba en el partido con goles muy repartidos, sin encontrar un líder que marcara la diferencia. En esas vidas paralelas quedaba claro que quien fuera capaz de centrarse y reducir los errores acabaría imponiéndose.

Dos goles seguidos del pivote Rubén Marchán anunciaron las dificultades que esperaban a los de Artaleku. En ese intercambio de acciones, el Ademar sacó ventaja para situarse en un peligroso 16-20 para la suerte final de los irundarras. A favor de la corriente, los visitantes parecían más centrados en el partido y aprovecharon el desajuste local. En el ataque castellano, David Fernández desde el lateral derecho afinó la puntería y se convirtió en el máximo goleador del encuentro. Pasó lo mismo con el extremo de su lado y el lateral contrario Emil Feuchtmann. Unidos a Marchán, lograron trece de los dieciséis goles de su equipo en el segundo periodo.

Los dos tiempos muertos de Jacobo Cuétara (con 16-20 y 19-23) trataron de obrar un milagro que no se produjo, porque el equipo cometió errores de bulto y muchos más de los que acostumbra. Perdió balones que le penalizaron y acusó las bajas de los lesionados. Si Kauldi, Iker Serrano y Rodrigo Salinas (marcaron nueve de los doce tantos de los amarillos) rompían a la defensa visitante, al equipo le faltaron goles desde el exterior. Porcentajes pobres en la primera línea. Por esas cosas más o menos previsibles, le faltó encontrar el ritmo ofrecido antes del parón navideño. Innegable la voluntad por evitar la derrota, pero? El equipo necesita ahora comprar tiempo para volver a encontrar el nivel de juego que le ha hecho un equipo admirado y temible hasta ahora. No parece fácil que sea en la cancha del Barça, su próximo rival.