Demasiado rival para el IDK
liga femenina el conjunto de azu muguruza ofrece algún síntoma de mejoría, pero no puede ante la superioridad física del avenida
donostia - El IDK Gipuzkoa no tuvo opciones frente al Perfumerías Avenida y encajó una derrota más ante el conjunto salmantino, que impuso su exuberancia física para imponerse por 58-82 en el Gasca y dejar al equipo de Azu Muguruza una semana más al borde de los puestos de descenso. Nunca ha ganado el IDK en Liga Femenina al Avenida y ayer no fue una excepción. No hubo opciones ni siquiera para soñar con la heroica, porque las visitantes marcaron territorio desde el salto inicial y las locales bastante hicieron con no encajar una derrota aún más abultada.
Antes del partido el Gasca homenajeó la brillante carrera de Iulene Olabarria y Onintza Aduriz, dos históricas del baloncesto guipuzcoano, pero los festejos acabaron ahí, porque el Perfumerías Avenida puso un ritmo asfixiante en defensa desde el minuto uno y al IDK Gipuzkoa le costó muchísimo anotar, lo que se tradujo en un 10-28 al poco de iniciarse el segundo cuarto. La reacción llegó de la mano de Edwards, la más entonada ayer, que lideró un 7-0 de parcial, aunque luego las salmantinas volvieron a apretar y se marcharon al descanso con 19-42.
En la reanudación continuaron los problemas para anotar, sobre todo en el caso de Erika de Souza y Laura García, que siguen muy desacertadas y bien que lo acusa el equipo. El Avenida lo aprovechó para poner el 30-60 y amenazar con una paliza de escándalo. Sin embargo, el IDK le echó casta y, liderado por el empuje de Lara González y los puntos de Toch Sarr y Edwards, recortó distancias (38-62). Llegó a ponerse a 18 puntos el conjunto de Azu Muguruza con el 54-72, en un tramo de encuentro en el que Ellen Nystrom por fin vio aro, pero el conjunto salmantino volvió a subir un peldaño su intensidad defensiva y acabó imponiéndose por 58-72. Pudo ser, por tanto, peor para un IDK que dio ciertas señales para la esperanza, como el buen tono de Edwards, Lara González o Nystrom, pero que debe unir más jugadoras a la causa para salir de abajo.