donostia - Se rompió la racha victoriosa del Delteco Gipuzkoa Basket y lo hizo, además, de forma abrupta, con una contundente derrota en el Gasca frente a un Mallorca muy superior, que acabó imponiéndose por trece (65-78) pero que llegó a ir ganando hasta por 29 puntos. El equipo de Marcelo Nicola estuvo totalmente desdibujado y se llevó un buen sopapo frente a un rival que demostró estar mucho más conjuntado y tener las ideas bastante más claras. Estuvo blando en defensa y fallón en ataque el Delteco GB, que encajó su primera derrota en el Gasca y la segunda del curso tras la inicial en Granada.
Era el día para dar un golpe en la mesa ante otro aspirante al ascenso y lo que sucedió fue que el conjunto guipuzcoano conoció la dureza de la LEB Oro. No dieron la talla los hombres de Nicola, que comenzaron con un 0-12 en contra y que ya no fueron capaces de reaccionar. Al revés, se fueron hundiendo poco a poco. Solo la reacción en el último cuarto comandada por los Uriz, Oroz, Motos y compañía permitió maquillar un marcador que era de escándalo. No impidió, sin embargo, borrar las malas sensaciones. Ante un rival cualificado, que ha formado una plantilla que aspirará al ascenso directo, el Delteco GB naufragó: Murphy sumó un punto, Dee estuvo muy vigilado, Timmer solo se lució al final tras un mal partido... apenas Mikel Uriz y Rozitis trataban de contener la avalancha visitante. Poco, muy poco, en una plantilla tan lujosa como la guipuzcoana, pero que ayer no tuvo el día.
El Mallorca demostró estar bastante más hecho que un Delteco GB que está en construcción -por mucho que llevara cinco triunfos seguidos- y que evidenció problemas cuando los partidos se endurecen y hay que dar el 100%. Calidad tiene de sobra la plantilla dirigida por Marcelo Nicola, pero a veces toca remangarse y eso aún les cuesta hacerlo a los que son nuevos en la categoría. Ayer el Delteco GB se llevó una lección.
El 0-12 inicial, que incluyó la lesión de Jawara, marcó el devenir de un choque dominado con mano de hierro por el Mallorca, que jugaba a placer y que al inicio del segundo cuarto ganaba ya por 21 puntos (10-31). Una cosa es remontar al Coruña y al Huesca y otra es hacerlo frente al Mallorca. El partido fue un ejercicio de impotencia de los locales, que no acertaron en ataque, pero que tampoco supieron aferrarse al duelo desde la defensa. El Mallorca frenó perfectamente la batería exterior del Delteco GB y el único argumento ofensivo fue Rozitis, cuyas canastas permitieron reducir la distancia al descanso (25-40). Pero el 0/11 en triples era un lastre.
Cabía esperar una reacción de los guipuzcoanos, pero fue al revés y el Mallorca puso el 29-50 al poco de reanudarse el duelo, ventaja visitante que alcanzó su pico con el 32-61 frente a un Delteco GB absolutamente abrumado. Mientras Félix Alonso tenía clarísimo qué hacer, Nicola no acertaba con los quintetos y el partido se ponía ya imposible. El partido tenía pinta de paliza histórica, pero la relajación del Mallorca, el acierto en el último cuarto de Timmer y el esfuerzo de Motos, Oroz, Olaizola y Uriz permitió maquillar el desastre y acabar perdiendo por trece. Un golpe para un Delteco GB que tiene plantilla para dominar la LEB Oro pero que tendrá que ponerse el mono de trabajo si quiere hacerlo. Tocará reaccionar en la cancha del Breogán, otro aspirante a la zona alta. Será un test para Nicola, su gestión de la plantilla y la adaptación de los nuevos a las exigencias de la LEB.