donostia - Dos partidos en el Gasca, dos victorias y en ambos un nexo de unión: la aportación decisiva de Xabi Oroz en las remontadas protagonizadas por el Delteco Gipuzkoa Basket contra el Leyma Coruña y el Huesca. El capitán ya es el preferido del Gasca, pero él no se acaba de acostumbrar al papel de protagonista. “De moda no sé, de momento es verdad que estoy bastante bien en pista, aprovechando los minutos que tengo. Hay que intentar seguir ganando partidos. Es que no sé qué responder a lo de hombre de moda”, se reía el capitán ayer en la atención a los medios en el Gasca. Eso sí, reconocía que es “satisfactorio” que su trabajo sea reconocido: “Estoy contento por sentirme cómodo, que no es poco, y por ganar partidos. La idea es progresar y que el equipo mejore cada semana”.

Oroz es consciente de que el equipo debe empezar mejor los partidos para no verse obligado a remontar: “Los finales están siendo buenos, pero tenemos que centrarnos en salir mejor a la cancha, ser más constantes y no tener tantos altibajos”. Lo bueno es que el equipo sacó “carácter” para dar la vuelta a un marcador que llegó a ser de quince puntos de desventaja frente al Huesca: “Fuimos ajustando cosas en el partido. El equipo ha demostrado que tiene carácter, que sabe sufrir, y eso es muy importante. En esta liga ningún rival baja los brazos, el partido hay que lucharlo del minuto 1 al 40”.

El Delteco GB tiene una plantilla muy amplia que permite al entrenador muchas variantes. “Sí, al final somos doce jugadores ahora que Julen Olaizola está empezando a entrenar con el grupo. Tenemos un abanico bastante amplio de diferentes estilos. Cada partido tiene sus características y el entrenador tiene que escoger el jugador adecuado para el tipo de encuentro”.

Dentro de ese equipo, ha sido Oroz el factor diferenciador. Contra el Huesca, sumó cinco puntos, dio dos asistencias y cogió tres rebotes ofensivos, a lo que unió otras tres capturas en defensa, dos robos y un despligue físico espectacular. “Yo siempre he creído que puedo hacer cosas en ataque”, dice el azkoitiarra. “Al final, cuando entrenas, no solo entrenas una faceta. Me gusta defender, por eso la gente siempre dice que soy especialista en defensa, pero también me gusta atacar y estoy enseñando que puedo aportar ahí. Tampoco me importa que la gente me diga que soy un especialista defensivo”, añade.

Preguntado por si Nicola le había felicitado, respondió: “Hay que valorar el trabajo bien hecho, pero los errores también mejorarlos. Me gusta que el entrenador me dé caña, que me diga los errores y los corrija, eso es importante para ir mejorando”.

El Gasca está siendo un plus para el equipo, según Oroz, que se motiva especialmente en casa: “Me siento muy cerca de la gente, casi todas las caras son conocidas. Los aficionados hacen que nos metan pocos puntos, ellos se contagian y nosotros también. El Gasca tiene algo especial, pero necesitamos un pabellón nuevo. Eso sí, es verdad que aquí la gente está muy cerca y, si seguimos ganando, vendrán más seguidores”.