Donostia - Ayer, en Bueu, el delegado de San Pedro, José Manuel Oyarbide, recibió un regalo de cumpleaños. Y casi, también, un infarto. La primera de las dos jornadas decisivas de Galicia para la Libia se decidió por seis centésimas, un suspiro que se decantó a favor del bote morado, para felicidad de los sanpedrotarras y del corazón del directivo. El triunfo de la trainera guipuzcoana sobre Astillero permitirá a los de Mikel Arostegi afrontar la regata de hoy (12.00 horas, ETB1) con un punto de ventaja, una distancia mínima a la que deberá sacar partido la trainera morada, pletórica de moral y confianza después de remontar los cuatro puntos de desventaja que arrastraba hace solo un par de semanas. Ahora, le basta con clasificarse un puesto por debajo de Astillero, ya que el empate a puntos salvaría de la quema a los morados.

Las centésimas que separaron a morados y cántabros no fueron las únicas que resultaron protagonistas en una tarde con mucho viento en la ría de Pontevedra. En la tanda de honor, la bandera se decidió por 86 centésimas, tras una épica remontada final de Santurtzi sobre Hondarribia. Donostiarra, por su parte, reafirmó su confianza con un trabajado cuarto puesto que, en esta ocasión, no le permitirá remar hoy en la tanda de honor. En las jornadas finales, la clasificación general establece la composición de las series.

Ya se sabía que la de ayer iba a ser una jornada movida. Lo que no se esperaba era que el movimiento lo promoviera el viento. Ráfagas de entre 25 y 30 kilómetros por hora comenzaron a mover las banderas de las boyas de salida. Allí aguardaban nerviosas dos traineras. San Pedro, por calle 1, y Astillero, por la 4. No se podían ver las caras de inicio, pero se sintieron muy cerca después. Fue un último largo frenético, de los que hacen afición.

El distrito de San Pedro contuvo la respiración en los últimos 300 metros. Sus habitantes habían visto remontar a la San José XV en la parte final del popare en el segundo largo. Tres segundos le había recortado en ese espacio de tiempo la trainera azul, que salió más rápida que nadie. Kaiku, con muchos cambios y sin nada en juego, se descolgó pronto.

Lekittarra, por tanto, era el bote que se mantenía en liza en la parte delante de la tanda al arranque del tercer largo. San Pedro aspiraba a aguantarle el pulso y, por qué no, dejar atrás a los pupilos de Osertz Alday y así sumar un punto más de distancia sobre Astillero. Pero los vizcainos no querían participar de la pugna y se fueron hacia delante. El bote blanco ha finalizado con nota la temporada en su vuelta a la ACT, en la que se quiere quedar San Pedro. Las caras de fatiga de sus remeros ayer así lo atestiguaban. Ni un gramo de fuerza quedaba dentro de los trece remeros que sacó al agua Arostegi.

Remontadas finales Con las pulsaciones altas tras lo vivido en la primera serie, la batalla por la bandera arrancó fuerte. La segunda tanda, vistas las condiciones del viento, podía tener opciones para la victoria. Donostiarra y Urdaibai lo sabían y, aunque Ondarroa les sorprendió de inicio, acabaron en una batalla sin cuartel por la victoria en la serie. Urdaibai llevaba el timón de la tanda cuando los botes viraron por última vez, pero Donostiarra, leyendo a la perfección el campo de regateo y sus fuerzas, aguantó a los txos en popare y les superó en los últimos 200 metros.

Más le costó a Santurtzi ganar la bandera. Hondarribia dominó de inicio y casi hasta el fin la regata. Llegó a irse a nueve segundos de la Sotera, pero los chicos de Iker Zabala mostraron su mejor nivel en el último largo para ondear su tercera bandera del año. Orio aprovechó uno de los muchos comodines que acumulaba en su defensa del liderato y, aunque no fue su día y terminó la jornada en quinto lugar, posee doce puntos de ventaja sobre Santurtzi, de nuevo segundo en la general, a falta de tan solo tres jornadas para el final de la liga.