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Gari Bravo y su ‘cabra’ en el muro

La Itzulia tendrá un comienzo atípico: una contrarreloj de 11,3 kilómetros con una dura subida. Gari Bravo ha visitado el muro de La Antigua para este periódico

Gari Bravo y su ‘cabra’ en el muroAsier Zaldua

zumarraga - Por primera vez desde 1977, la Euskal Herriko Itzulia arrancará con una contrarreloj. Será, además, una contrarreloj poco común: los corredores tendrán que subir el muro de La Antigua, con sus 800 metros finales al 16%. Será un día muy especial para los aficionados y los ciclistas: los primeros podrán ver pasar de uno en uno a los corredores en las duras rampas de La Antigua y los segundos recibirán el calor de la afición de modo personalizado. Los más jaleados serán sin duda los ciclistas de la zona: el ezkiotarra Alex Aranburu, los ormaiztegiarras Gorka y Ion Izagirre y el lazkaotarra Gari Bravo. Este último ha analizado el recorrido de la primera etapa para NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Quedar con Bravo es un placer. El corredor del Euskadi Basque Country-Murias atiende siempre a la primera y se presta a lo que sea con una sonrisa en la cara. El domingo sufrió una caída en la Volta a Catalunya y era de esperar que no pudiese o quisiese quedar en La Antigua. Todo lo contrario. Se empeñó en ir con la bicicleta de contrarreloj y, aunque el miércoles hizo frío y llovió, no retrasó la cita. Posó en el muro, delante de la ermita, en el bar del centro de interpretación...

Bravo conoce bien estos parajes. Suele entrenar mucho por esta zona y ha venido más de una vez a La Antigua a pasear con su perro. Cuenta que también ha subido a la cima del monte Izazpi, con la bicicleta de montaña. Además, participó con el equipo Caja Rural en la Euskal Herriko Itzulia de 2011: aquel año se subió por vez primera el muro de La Antigua. En 2015 se subió de nuevo y este año acogerá por vez primera una contrarreloj.

La caída de la Volta Bravo va a subir el muro de La Antigua en una carrera, por segunda vez. Eso sí, la caída de la Volta ha estado a punto de dejarle sin una de las grandes citas del año. “Hubo una caída y yo me desvié hacia donde había una farola. Me veía estampándome contra ella con la cabeza, pero afortunadamente me golpeé con la pierna. Puedo decir que tuve suerte. Solo tengo un pequeño esguince y ha bastado con reposar durante un par de días. En la misma caída, Soler se rompió la muñeca”.

Está listo, por lo tanto, para montarse en la cabra y disputar la contrarreloj de Zumarraga. “El recorrido de la Itzulia me parece muy bonito y espectacular. Todos los años buscan la espectacularidad y han preparado un recorrido duro. Tendremos dolor de piernas todos los días”.

La misma contrarreloj, aunque solo tiene 11,3 kilómetros, le parece muy exigente. “Se hacen 5-6 kilómetros cuesta abajo y después hay que subir a La Antigua de golpe. Es una contrarreloj muy dura”.

En la segunda etapa se encontrarán con tramos de sterrato. “Si el tiempo ayuda, quizá no haya diferencias. Pero si llueve y pega el viento, veremos diferencias. La tercera etapa será más tranquila. Creo que acabará al sprint. Los tres últimos días serán muy duros: Azurki, la emboscada de Soraluze, a Kalbario también subiremos por una pista, las potentes subidas a Arrate... Serán días llenos de trampas. Será necesario tener buenas piernas e ir todo el día muy concentrado. Si hay fuerzas, habrá que ir adelante para evitar los latigazos”.

Ya centrados en la contrarreloj, considera que la clave estará en la subida a La Antigua. “No es una contrarreloj para especialistas puros. Los primeros de la etapa serán los que lucharán por los puestos de honor de la general: los Izagirre, Alaphilippe...”.

Es una contrarreloj de su gusto. “Es corta y explosiva. Al no ser especialista, me viene bien. No en vano, creo que habrá menos diferencias que en una contrarreloj totalmente llana. Perderé algo en la subida y punto”.

Cambio de bicicleta Algunos corredores comenzarán la crono con la cabra y la cambiarán al comienzo del puerto. Bravo estará entre ellos. “Hice la prueba con las dos bicicletas y con la normal tardé menos tiempo, incluso sumando los segundos que perdí en el cambio. La cabra me limita mucho. No puedo bailarla tanto en las subidas, la postura es más incómoda, bajando La Antigua también se pierde tiempo... Seremos muchos los corredores que cambiaremos de bici. Los que tienen las cabras más ligeras, no lo harán”.

Entre estos estarán algunos de los grandes favoritos. Bravo mete en este grupo a Alaphilippe y los Izagirre. “La contrarreloj del año pasado no favorecía a Alaphilippe, pero la de este año sí. Personalmente, me gustaría que ganara alguien de casa. En cuanto a nuestro equipo, iremos día a día y trataremos de conseguir un buen puesto en la clasificación general, pero también intentaremos ser protagonistas de la carrera y ganar una etapa. Para la general estamos Óscar Rodríguez, Mikel Bizkarra y yo. La carrera nos pondrá a cada uno en nuestro sitio y tendremos que ayudar al que mejor esté. Queremos dar espectáculo a la afición”.