pamplona - Aimar Olaizola y Víctor Esteban separaron ayer las pelotas con las que disputarán un duelo clave en sus aspiraciones para pasar a semifinales del Cuatro y Medio. Navarro y riojano perdieron en su primer encuentro con resultados claros -22-12 ante Altuna III y 22-5 ante Ezkurdia, respectivamente-, por lo que el sábado buscarán una victoria que les permita depender de sí mismos en la tercera jornada.

Ambos eligieron “pelotas bonitas”, aunque las del de Ezcaray “un poco más vivas”, según Olaizola. Y eso que desechó una “que tendía a coger bote”, por lo que optó por otra “que iba más por abajo”.

En cualquier caso, el material no será ninguna excusa para el devenir de un partido en el que Olaizola parte como claro favorito. Aunque tendrá que tener cuidado con un pelotari peligroso que ya le sorprendió el año pasado ganándole por 22-21 en el Adarraga. “Mete mucha velocidad a la pelota y eso te complica”, desgrana el de Goizueta, que nota que a sus casi 39 años -le quedan menos de un mes para cumplirlos- “los movimientos son más lentos”, algo que lastra mucho en una modalidad eléctrica en la que también es importante el saque, aspecto en el que no estuvo bien ante Altuna y en el que deberá mejorar en el Labrit. “Pocas veces he echado tanta pelota arriba. Quería quitarle el aire. Hice demasiados regalos, y en un partido importante si regalas diez tantos es casi imposible”, lamenta.

Por su parte, Víctor ya ha “pasado página” de su dolorosa derrota de la jornada pasada, y las sensaciones son mejores tras un entrenamiento con Artola en la cancha pamplonesa, un frontón en el que será más complicado ganar a Aimar como hizo el año pasado. “Es otro partido distinto, el ha hecho grandes eliminatorias aquí”, afirma el riojano, que cree que la clave para llegar a 22 estará en “hacer un partido serio y cometer pocos errores”.