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La cocina del Euskadi Murias

el zaldibiarra xabier muriel, director y preparador del conjunto vasco, explica cómo se ha planificado la temporada y cómo se trabaja en el segundo bloque competitivo de 2018

La cocina del Euskadi Murias

donostia - Tres victorias, varios podios y un sinfín de clasificaciones en el top ten salpican la sobresaliente temporada del Euskadi Murias. A nivel deportivo, capitanea la escuadra Jon Odriozola, en cuyo grupo de trabajo figuran otros técnicos de confianza. Uno de ellos es el zaldibiarra Xabier Muriel, quien ejerce de director deportivo en algunas pruebas y también de preparador. Nadie mejor que él para explicar cómo se cocinó en su día esta exitosa campaña y cómo se sigue trabajando para acercarse a partir de agosto, en el segundo bloque de competiciones del año, a las prestaciones ofrecidas a lo largo del primero.

1. irurtzun: el inicio La temporada ciclista 2018 arrancó para el Euskadi Murias a mediados de noviembre de 2017, cuando directores y ciclistas se concentraron durante tres días en Irurtzun. Fue una primera toma de contacto en todos los sentidos, también en el diseño del calendario de cada corredor. “Allí comenzamos a planificar la campaña, aunque nada quedó cerrado. Mantuvimos charlas con los ciclistas en las que, principalmente, pulsamos sus sensaciones. Les preguntamos qué idea tenían de cara a la nueva campaña, qué configuración anual les gustaría seguir y qué pruebas les apetecía correr. Nosotros, los técnicos, también teníamos nuestras ideas, así que a posteriori procesamos toda la información para empezar a tomar decisiones en firme”.

2. benidorm: la confirmación Tras la concentración de Irurtzun, los ciclistas llevaron a cabo una preparación de base, sin objetivos concretos. Desconocían aún en qué momentos del año iban a tener que afinar su punto de forma, idea que empezaron a adquirir a principios de enero, en el segundo encuentro colectivo del Euskadi Murias, en Benidorm. “Allí nos reunimos con cada uno para comunicar el calendario de competiciones a seguir en el primer bloque de la temporada, aunque el asunto tiene sus matices. Mirando a medio o largo plazo a nuestras competiciones, solemos tener para cada una de ellas a cuatro o cinco corredores fijos. Y el resto de plazas pueden variar. Los ciclistas que ejercen de comodines conocen perfectamente cuál es su papel, y nosotros también tenemos muy en cuenta ese rol a la hora de diseñar sus preparaciones y sus entrenamientos, porque no es lo mismo”.

3. el seguimiento “Hoy en día todo está informatizado”, avisa Muriel antes de explicar cómo se entrena a un grupo de 20 ciclistas. “Trabajamos con un software que los corredores tienen instalado en sus teléfonos móviles y ordenadores. El programa tiene un apartado en el que pueden consultar detalladamente todo su plan de sesiones. Y si yo les cambio algo, enseguida les salta una notificación. Normalmente, cuando así ocurre me consultan vía WhatsApp el motivo de la variación y yo se lo explico”, relata el zaldibiarra, quien subraya que la comunicación es muy importante. “Cuando, por ejemplo, Gari Bravo llega a casa después de entrenar, en diez minutos puedo acceder a todos los datos de su sesión. Pero los vatios no lo son todo. Así que suelo pedir a los ciclistas un breve comentario sobre el entrenamiento, para saber qué sensaciones han tenido. También se les solicita que faciliten información sobre cómo han dormido y cuál era su pulso por la mañana, para valorar los procesos de recuperación”.

4. el futuro “Los resultados están siendo muy buenos, pero yo ya estaba contento antes de que llegaran las victorias. Habíamos hecho cosas muy bonitas”, repasa Muriel sobre el primer bloque de la temporada, tan exitoso como pretérito. Conscientes de esto último, los técnicos del Euskadi Murias ya trabajan con miras a los meses de agosto, septiembre e incluso octubre, cuando la escuadra vasca disputará el Tour de Turquía. “Tras Occitania (antigua Route du Sud) y los Estatales, encararemos un julio sin casi competiciones. En el ciclismo, la disputa del Tour lo paraliza todo, y los equipos que no participan en él conocen de antemano que el año les va a quedar un poco partido en dos”. De cara al gran objetivo que resta en el presente 2018, la Vuelta a España, Muriel anuncia un stage “de casi un mes en Sierra Nevada, con entre diez y once ciclistas”. “Se trata del grupo que opta a integrar la alineación de ocho definitiva. En un principio, Bravo, Bizkarra y Prades tienen plaza segura. Y los demás tendrán que pelearlo. Con estos corredores bajaremos de la altura para disputar la Clásica de San Sebastián y la Vuelta a Burgos, antes de anunciar el equipo definitivo para la Vuelta”. Otro grupo de “ciclistas más jóvenes” cubrirán en agosto la otra vertiente del calendario, “con carreras como la Vuelta a Portugal o el Tour de Limousin”.

5. el balance A la espera de que dentro de cuatro meses concluya la temporada y llegue así el momento de los análisis definitivos, Xabier Muriel se muestra muy satisfecho con lo logrado hasta la fecha. “No te voy a decir que el nivel de los ciclistas me está sorprendiendo, pero sí pienso que por el momento han ofrecido incluso más de lo que esperábamos. Así ha ocurrido con casi todos los corredores, aunque a uno siempre le queda la espinita con alguno al que crees que le puedes sacar un poquito más”. El zaldibiarra destaca que “el mismo salto a la categoría Continental Profesional y la pelea inicial por entrar en el siete de la Itzulia han supuesto a lo largo de la campaña factores que han permitido a los ciclistas dar un plus, mejorando su nivel”. Las victorias en Aragón y Noruega, mientras, supusieron un espaldarazo en cuanto a confianza. “Antes, igual ponías al equipo a tirar del pelotón y no todos se creían que podíamos ganar. Ahora, en cambio, los corredores trabajan convencidos de que el compañero al que están ayudando les va a responder”.