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“Si el esquí de montaña entra en el programa de los Juegos Olímpicos, me pillará lejos”

Donostiarra de 22 años, Iñigo Martínez Albornoz es una de las más firmes promesas vascas en el esquí de montaña, una modalidad en auge

“Si el esquí de montaña entra en el programa de los Juegos Olímpicos, me pillará lejos”

donostia - Miembro de las selecciones vasca y española, Martínez Albornoz apura los últimos exámenes del último curso de Ingeniería Industrial en Tecnun antes de embarcarse en el proyecto de fin de carrera. Los estudios (un intercambio en Chile) han sido precisamente los que han condicionado su temporada de esquí de montaña, que concluyó hace unas semanas. Debutó en enero, mediada la campaña, pero se apuntó varios puestos destacados: 21º absoluto en la Copa del Mundo de sprint, clasificado para las finales de sprint de los europeos (que se suspendieron por el mal tiempo), 23º en la prueba individual y décimo en la categoría sub’23 de los europeos, y quinto sub’23 en sprint en la Copa del Mundo de Italia. En el Campeonato de España individual fue octavo absoluto y tercero sub’23, y tercero por equipos con Pablo Oderiz.

Se le da mejor la modalidad de sprint que la individual.

-Sí, es donde mejor ando. Igual porque soy más corpulento que los demás. Es una modalidad que no exige mucha dedicación. Es la más sencilla de preparar sin vivir en la nieve. Para una prueba individual tienes que hacer muchos metros de desnivel para andar bien. Pero para un sprint no hace falta tanto contacto con la nieve.

Explique qué es el sprint.

-El sprint es un circuito de 3-4 minutos con una subida y una bajada. En mitad de la subida hay una zona en la que hay que meter los esquís en la mochila, así que tienen mucha importancia los cambios. Te pones los esquís, te los quitas, y quitas las pieles también. El circuito es el mismo para todos. Se da una vuelta y pasan los 30 mejores. De ahí se hacen cinco mangas de seis participantes para pasar a cuartos de final. Pasan los dos mejores y los dos mejores terceros de las cinco mangas. Las semifinales son dos mangas de seis y a la final pasan los seis mejores. Es una prueba explosiva.

Y en la prueba individual prima más la resistencia.

-Sí. Son carreras de hora y media, hace falta técnica en bajada?

Tiene margen de progresión.

-Sí. Todavía no me he dedicado al 100% al esquí porque he estado siempre en Donostia y, si comparamos las horas de entrenamiento en nieve con las de otros rivales, son pocas. Un año igual me dedico más, aunque esto al final es un hobby.

¿Qué le dice su entrenador, Iñigo Lariz?

-Me anima a que pruebe un año dedicándome a esquiar con más tiempo pero que no deje de estudiar.

Se suele decir que son menos competitivos en las bajadas.

-Es así, pero en mi caso no, porque tuve la suerte de que antes de hacer esquí de montaña hacía esquí alpino y me defiendo bien. Pero mucha gente que hace esquí de montaña tiene poca experiencia en las bajadas y en los Alpes la gente baja mucho porque aprenden desde niños.

Usted a los cuatro años ya esquiaba en Candanchú.

-Con cinco años ya bajaba La Zapatilla (una de las bajadas más famosas de la estación aragonesa) y he estado todos los inviernos en Candanchú. He esquiado mucho y eso en el esquí de montaña se agradece mucho. Aprender a subir rápido es fácil, pero aprender a bajar rápido lleva mucho más tiempo. Necesitas muchas horas de práctica.

Practica esquí de montaña desde los catorce años.

-Esta ha sido mi sexta temporada, la segunda en categoría absoluta.

¿Nota el salto?

-Sí, sobre todo en la Copa del Mundo. Cada año sube más el nivel y hay mucha diferencia de junior a senior. Cuesta seguir hasta al pelotón. Están muy por encima los italianos y luego los franceses, suizos, los españoles, austriacos, noruegos? Ahora están entrando EEUU y Canadá, y en chicas son muy buenas las suecas.

Y está Kilian Jornet, una referencia.

-Kilian es lo mejor que tenemos pero hay gente muy buena como Oriol Cardona. En el esquí de montaña a Kilian le cuesta ganar más que en las carreras de montaña. Sobre todo las individuales. Las verticales las tiene dominadas.

Además de esquí de montaña, también practica el surf.

-Sí, surfeo desde pequeño. En invierno esquiaba y en verano surfeaba.

Muchos esquiadores dedican el invierno a las carreras de esquí y el verano a las carreras de montaña. Pero no es su caso.

-La mayoría de la gente hace doble temporada. Casi todos. Son deportes que se compenetran bien. Normalmente cuando acabo la temporada de esquí tengo dos meses de exámenes. Este año menos. Surfeo un poco y me pongo las pilas a partir de septiembre con la bici o con algún kilómetro vertical. Pero lo que más hago es bici de carretera y correr un poco. Luego en noviembre ya toco nieve.

Este año ha vuelto a participar en la Pierra Menta.

-Participé con Pablo Oderiz pero tuvimos bastantes problemas. Fue una aventura. El primer y segundo día rompimos los esquís. Bastante tuvimos con acabar. En la primera etapa había 2.700 metros de desnivel y, cuando llevábamos 1.500, rompimos los esquís. Lo hicimos cada uno con un esquí.

¿Cómo se baja con un esquí?

-No es fácil. Te caes muchas veces. Pero queríamos acabar porque era la primera Pierra Menta de Pablo. Lo conseguimos. En una de las etapas hicimos el puesto 35. Las otras dos mal, y en la última acompañamos a mi padre, que hizo la carrera con un amigo, Mariano Arrazola. Al menos le acompañé a mi padre el último día.

¿Bajar con un esquí es como correr a la pata coja?

-No, es más difícil. Además, en la Pierra Menta las bajadas son muy difíciles. Son por bosques, con nieve que no es muy buena?

En un futuro, el esquí de montaña podría ser deporte olímpico.

-Está en proceso. Iba a entrar para los siguientes Juegos pero parece que no. La Federación ya es olímpica pero entrará seguramente en 2026, ya me pilla lejos. Si fuese en 2022...

Es un deporte de competición que nació como un deporte de ocio.

-Es un deporte que te permite hacer excursiones muy bonitas sin mucho material. Para la gente que le gusta la montaña, es una manera de desplazarte por el monte. Si te gustan la nieve y el monte, es el mejor deporte.

Tiene su riesgo.

-Lo puedes asumir o no. Puedes hacer excursiones con el mínimo riesgo. Este invierno ha sido complicado por los aludes. Hay que intentar mantener el respeto a la montaña.