zestoa - El 1 de abril de 2013, siendo entonces ciclista del Euskaltel Euskadi, Gari Bravo (Lazkao, 1989) descubrió a través del televisor las espectaculares rampas de Endoia y Azurki, dos preciosas e imponentes ascensiones en el corazón de Gipuzkoa. Al actual corredor del Euskadi Basque Country Murias no le tocaba disputar la Itzulia aquel año, pero desde el sofá de su casa no tardó en decidir incorporar semejantes parajes a sus sesiones de entrenamiento. Le costó conseguirlo. “Me acerqué varias veces a la zona, pero no lograba encontrar el cruce”, recuerda durante su encuentro con NOTICIAS DE GIPUZKOA en Azpeitia.
Bravo acompaña a este periódico a lo largo de los 40 kilómetros finales de la quinta etapa de la próxima Itzulia, sin duda la porción más dura, en cuanto a rampas y porcentajes, de la ronda vasca este año. Se trata de poner rumbo a Zestoa, atravesar el casco urbano del municipio y, tras cruzar un estrecho puente sobre el Urola, iniciar 14,7 kilómetros de los que quitan el hipo. El encadenado Endoia-Azurki no cogerá por sorpresa al lazkaotarra, quien reconoce que los perfiles de ambos puertos “pueden engañar un poco”. “A simple vista, se asemejan al de la subida previa, Gorla (o Elosua). Pero en realidad no tienen nada que ver”.
Será la del próximo viernes 6 de abril una jornada para acertar con los desarrollos. Un repaso a los datos que ofrece la organización dice que acceder a Endoia implica subir siete kilómetros con una pendiente media del 5,1%. La subida a Azurki, mientras, supone completar 5,5 kilómetros al 7,6%. “Lo que pasa es que ambos puertos tienen rampas que alcanzan el 19%”, asegura Bravo ya tras subirlos, dubitativo cuando piensa con qué combinaciones competirá en la etapa. “He metido un 39x28”, explica mientras echa un vistazo a su rueda trasera. “Está claro que el día de la carrera andaremos más rápido. Pero también vendremos bien tostados, tras más de cien kilómetros y con cuatro días de Itzulia en las piernas, incluida la crono de la víspera. Quizás necesite en ese momento algo más de agilidad en el pedaleo”, añade.
Más claro lo tiene el lazkaotarra cuando se aventura a vaticinar a qué tipo de etapa asistirán las carreteras guipuzcoanas. “El día antes se habrá disputado la crono de Lodosa. Y quienes hayan perdido tiempo tendrán que arriesgar”, asegura de cara a una etapa que partirá de Vitoria y entrará a Gipuzkoa por Arrasate, para subir posteriormente a Elosua desde Bergara. “Igual hay alguien que lo intenta allí. Pero los más fuertes de la general esperarán a Endoia y Azurki. Seguramente tengan paciencia y aguarden hasta el propio Azurki, que para mí puede resultar más duro. Y tampoco pueden descartarse ataques en el descenso final. Lo bueno que tiene este recorrido es que abre muchas posibilidades. Será una jornada espectacular”, relata Bravo, para quien el breve tramo tras la última bajada, entre Elgoibar y Eibar, dará pie a jugar con la táctica. “Es posible que alguien marche por delante. Habrá qué ver qué pasa detrás, si paran o si hay quien asume la persecución”.
El ciclista del Euskadi Basque Country Murias estima que la quinta etapa de la Itzulia recorrerá los paisajes “más bonitos” de la competición. “Las vistas desde Endoia son increíbles. Estás en plena montaña y ves perfectamente el mar, toda la costa, aunque no tendremos mucho tiempo para admirar nada”, bromea Bravo, consciente de que la carrera transitará el barrio zestoarra en pleno desenlace. “Al día siguiente también habrá opciones para que los favoritos se muevan. Aunque ese final en alto en Arrate siempre reducirá el abanico de opciones”. Y es que la combinación de subidas y bajadas en la etapa de Azurki depara a priori un pronóstico más abierto, por mucho que el descenso final a Elgoibar, una vez alcanzado el cruce de Azkarate, vaya a efectuarse por la variante, y no por la carretera vieja. La organización ha estimado que esta no presenta un estado lo suficientemente óptimo como para convertirse en escenario, cuesta abajo además, de kilómetros que pueden resultar decisivos.
“¿La etapa más importante? No lo sé. A esas alturas andaremos todos con el depósito justo, así que tocará avanzar día a día. Primero, Endoia y Azurki. Luego ya pensaremos en Arrate”, zanja el lazkaotarra, ilusionado ante lo que espera a partir del próximo lunes.
Vitoria-Eibar. 164 kilómetros. Quinta etapa de la Itzulia 2018, tras la contrarreloj de la víspera en Lodosa y antes de la jornada final con meta en Arrate.
Fecha. Viernes 6 de abril.
Itinerario horario (40 km/h)
13.22Vitoria (SALIDA)
14.00Agurain
14.51Legutio
15.12Aramaio
15.30Arrasate
15.47Bergara (Sprint)
16.00Alto de Elosua (2ª)
16.14Azkoitia
16.20Loiola (Sprint)
16.35Zestoa
16.46Alto de Endoia (2ª)
16.59Alto de Azurki (1ª)
17.04Cruce de Azkarate
17.17Elgoibar
17.30Eibar (META)
19%
Se trata de la pendiente máxima que los ciclistas sufrirán tanto en las rampas de Endoia (en el primer kilómetro de la subida) como en las de Azurki (mediada la ascensión). Ambos puertos tienen constantes cuestas que superan el 10%.
Los puertos de la jornada
ALTOKILÓMETROS P. MEDIA
Elosua8,16,9%
Endoia75,1%
Azurki5,57,6%
El último descenso. Tras el cruce del alto de Azkarate, el pelotón bajará a Elgoibar por la nueva carretera, una variante de buen asfalto, recta y ancha, con tres carriles habilitados.
La llegada. En el casco urbano de Eibar, a donde los corredores accederán desde Elgoibar.