donostia - El exjugador del Athletic Ander Herrera, actualmente en el Manchester United, será juzgado junto con otros 35 futbolistas pertenecientes a las plantillas del Zaragoza y del Levante en 2011 por el presunto amaño del partido disputado entre ambos clubes en mayo del citado año, que ganó el equipo aragonés por 1-2 y que le sirvió para evitar su descenso a Segunda División. Así lo ha decidido la titular del Juzgado de Instrucción Número 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, que reabre un caso que fue archivado el 31 de julio del año pasado tras los recursos presentados por LaLiga, el Ministerio Fiscal y el Deportivo de La Coruña, principal perjudicado del presunto amaño, ya que fue el equipo que bajó de categoría.
Herrera, al mes siguiente de conseguir la salvación con el Zaragoza, concretó su fichaje por el Athletic por cinco temporadas, de las cuales cumplió únicamente tres.
Las magistradas de la Audiencia consideran que existen en la causa suficientes indicios delictivos para seguir adelante con el proceso. El siguiente paso será la calificación del ministerio público con la que se pedirá la apertura de juicio.
A consecuencia de la querella masiva llevada a cabo por Alejandro Luzón, entonces fiscal anticorrupción, declararon en septiembre de 2014 como imputados además de los futbolistas, entre los que también figuran Gabi, ahora en el Atlético, o el uruguayo Stuani, el goleador del Girona, el técnico del Zaragoza, el mexicano Javier Aguirre, así como el director deportivo del club maño Antonio Prieto, el expropietario Agapito Iglesias y los directivos Javier Checa y Francisco Porquera. Todos ellos también se sentarán en el banquillo cuando se abra el juicio oral, que se estima será en unos seis meses.
Los implicados negaron el amaño en sus declaraciones, primero ante la Fiscalía y después ante la juez del juzgado número de 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, que archivó la causa el pasado verano.
un millón de euros de ‘prima’ Las principales pruebas indiciarias para que el proceso siga adelante son el reparto de 965.000 euros que el Zaragoza ingresó en las cuentas de nueve de sus futbolistas, y en las de Aguirre y Prieto, el 17 y el 19 de mayo de 2011, dos días antes de jugarse el partido. Los investigadores creen que, una vez sacado el dinero de las cuentas, los jugadores lo devolvieron a los dirigentes del Zaragoza para luego entregarlo a los jugadores del Levante.
Según la querella del fiscal Luzón, Ander Herrera recibió 90.000 euros. En su declaración, el exjugador del Athletic afirmó que el dinero se lo entregó en efectivo a Agapito Iglesias a la entrada del vestuario de la ciudad deportiva del Zaragoza, en un sobre, y sin que hubiera nadie presente.
Para justificar que no recibieron el presunto soborno y, sobre todo, las razones por las que apenas tiraron de sus tarjetas de crédito durante las vacaciones estivales, los jugadores del Levante se fueron por las ramas. Juanfran justificó que había pasado el periodo vacacional en familia y que un amigo le había devuelto un préstamo personal del que no había constancia escrita. Cerrajería aclaró que pasó las vacaciones con sus padres, Iborra en su pueblo y Ballesteros en ningún sitio. Pero Javi Venta, en los 141 días posteriores al partido, hizo una retirada de 700 euros, cuando en los 141 días anteriores había retirado 10.200 en efectivo. Rodas retiró 290 euros durante los 141 días posteriores cuando en los 141 días anteriores había retirado 20.030. Y Stuani sacó 4.950 euros los 141 días posteriores al partido cuando en los 141 días anteriores había retirado 33.090.
La jueza instructora recoge los mismos argumentos que ya estableció la Sala para reabrir el caso: que no ha quedado justificado el destino de las transferencias bancarias de dinero que recibieron varios jugadores del Zaragoza.
